Ideas

Gran Premio de Azerbaiyán

Histórico y necesario
No importa cómo describan la carrera de ayer en Bakú, ya sea como entretenida, circunstancial o caótica, el tercer lugar que consiguió Sergio Pérez no debe ser considerado un regalo. Es una realidad que el complicado circuito callejero invita a los pilotos a intentar sobrepasos que en otros trazados no harían, causando más abandonos de lo regular. Sin embargo, Sergio manejó una carrera perfecta y cuando tuvo la oportunidad de asegurar un puesto en el podio, lo hizo sobrepasando a Sebastian Vettel de manera contundente. El resultado no podía llegar en mejor momento para Force India y el mexicano, después de un inicio de temporada digno de una pesadilla. Aunque emociona el buen resultado, no debemos engañarnos y asumir que los problemas en el monoplaza rosa están solucionados. Sabíamos de antemano que en Bakú los motores Mercedes tendrían una pequeña ventaja contra sus rivales. Sergio Pérez necesita de más fines de semana como estos si pretende mantener su lugar en el serial; con pocas posibilidades de escalar a un equipo con más recursos y probabilidades de ganar, el mexicano tiene que liderar a su escudería y espantar la presión que ha generado Esteban Ocon. Checo terminó 2017 como el mejor de su carrera en puntos obtenidos, pero la última ocasión en la que el tapatío conseguía ondear la bandera mexicana en la máxima categoría ocurrió hace 36 carreras en Bakú. Con esta visita al podio, Sergio hace historia al superar a Pedro Rodríguez como el piloto mexicano más prolífico en la máxima categoría.

Regañados
Los autosabotajes están de moda en la Fórmula Uno, y ayer fue el turno de los pilotos de Red Bull. Aunque claramente lejos del ritmo necesario para ganar la carrera, Red Bull tenía asegurados una buena cantidad de puntos en Azerbaiyán, cuando en la curva uno Daniel Ricciardo pecó de optimista al buscar sobrepasar a Max Verstappen. Tras el contacto que obligó el abandono de ambos, los pilotos llegaron a los fosos para tratar de explicar lo sucedido a un claramente molesto Christian Horner. Aunque Horner no ha condenado al culpable argumentando accidente de carrera y repartiendo la culpa a sus dos pilotos, creo que la actitud de Ricciardo después de la carrera dejó en evidencia su culpa. La filosofía en Red Bull a diferencia de otras escuderías ha sido siempre fomentar y permitir la competencia entre sus pilotos sin decretar un piloto número uno o dos; la premisa que otorga libertad a sus pilotos ha sido fundamental en sus carreras deportivas y uno de los ingredientes más atractivos para los aficionados. Christian Horner y Adrian Newey declararon que estarían dispuestos a tomar medidas más estrictas que penalicen acciones irresponsables de sus pilotos, pero hasta el momento sólo es una llamada de atención y la obligación de los pilotos a disculparse con todo el personal que hacen posible la operación de la escudería.

Niño maravilla
El sexto puesto conseguido por el novato Charles Leclerc en la cuarta fecha de 2018 es el mejor resultado para Sauber desde que fue adquirida por el conglomerado suizo Long Bow Finance. Al igual que otros sorpresivos resultados en Bakú, se podría argumentar circunstancias y suerte, pero creo que el desempeño de Leclerc ayer no puede ser ignorado y merece los aplausos. El piloto monegasco arribó a la Fórmula Uno después de una carrera dominante en otras categorías de monoplazas, pues ha conquistado los títulos en todas las categorías inferiores donde ha participado. Su desempeño se vio gratificado con un contrato en Ferrari y durante el invierno el rumor de su posible fichaje en la escudería italiana como reemplazo de Kimi Raikkonen. Al final, la nueva sociedad entre Ferrari y Sauber fue la solución de Maurizio Arrivabene para no perder a ninguno de los dos pilotos. Con este resultado, me parece que Leclerc supera las expectativas y elimina la gran presión que conlleva tratar de competir con herramientas inferiores. Creo que Charles Leclerc está en la Fórmula Uno por méritos propios y su permanencia en el serial garantizada.

Deporte cruel
Poco más de 12 kilómetros y una minúscula pieza de desecho separaron a Valtteri Bottas del primer lugar en Azerbaiyán. Un pinchazo en la rueda trasera derecha le regaló a Lewis Hamilton su primera victoria del año y el liderato temporal en el campeonato mundial de pilotos. En un acto de solidaridad y empatía, Lewis Hamilton pidió a la organización demorar unos minutos la ceremonia de premiación para tomar un tiempo para consolar a Valtteri, quien se encontraba claramente consternado y decepcionado. El piloto finlandés había corrido una de las competencias más sólidas que le hemos observado desde su llegada a Mercedes, donde ha sido cómodamente superado por su compañero de equipo. Bottas necesita de buenos resultados para la escudería, aunque es muy temprano en la temporada para juzgar, en la parrilla ya se escuchan rumores de un posible reemplazo. Mercedes reconoce que la victoria en Bakú no refleja la ventaja que tiene sobre Ferrari, pero este deporte que escogimos puede ser brutalmente injusto y en ocasiones puedes estar del lado beneficiado y en otras sufrirás tu destino.

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