Garantizar la paz, ¿con más abrazos?
La población se llama La Concordia en Chiapas, que de acuerdo con el diccionario de la Academia de la Lengua significa “armonía, unión, acuerdo, paz, compañerismo, cordialidad, camaradería, amistad, hermandad y fraternidad”, pero que en donde no hubo nada de eso fue durante la violenta matanza de 20 personas que aparecieron en la caja de un camión de volteo, según se apreció en un video difundido por los agresores en la redes sociales.
La reacción ayer por la mañana a los hechos sangrientos por parte del inquilino de Palacio Nacional fue minimizando la tragedia y señalando con indiferencia “...son dos grupos. El tráfico de la droga y también el tráfico de migrantes. Es una ruta… ”. Esa misma reacción de menosprecio a la violencia la tuvo a lo sucedido en ese mismo lugar el 31 de marzo pasado cuando 25 personas murieron en “un pleito entre bandas” y en un enfrentamiento con la Guardia Nacional. “Fueron dos enfrentamientos de dos grupos de Chiapas y se habló de 20, 25 -muertos- que no es cierto, pues deben ser como 10, 5 en una parte y otro día otros 5, pero no se de donde sacaron. Es que mienten”, dijo López Obrador.
El presidente todo trata de minimizar e ignorar la realidad, y hasta ayer ya son 191,303 las muertes violentas en su administración. Y para colmo, ayer mismo, dijo que con Claudia Sheinbaum la seguridad “VA A VER CONTINUIDAD… Y SE VA A CONSOLIDAR como una estrategia PARA GARANTIZAR LA PAZ Y LA TRANQUILIDAD”. ¿Qué significa eso, que vamos a estar igual o peor?
López Obrador se atrevió a decir durante el quinto aniversario de la Guardia Nacional, que en nuestro país hay “Justicia y paz, porque la paz es fruto de la justicia”. EN ESO ESTAMOS AVANZANDO, hay reducción, hay disminución en la incidencia delictiva prácticamente en todos los delitos”, reconociendo que hay un “flagelo de la violencia… pero que se trata de un mal bastante agravado porque lo dejaron mucho tiempo sin atención”. Echando la culpa al pasado de la incapacidad que ha tenido su gobierno para frenar la descontrolada violencia.
Los datos, las estadísticas y los números son fríos: Su gobierno -de López Obrador- terminará con un récord de alrededor de los 200 mil muertes violentas, comparadas con las 156,066 del gobierno de Pena Nieto y 120,463 de Felipe Calderón. Así que, con que cara nos habla de “paz y tranquilidad” y que ilógico, además de preocupante, que se atreva a pronosticar garantizar la seguridad porque “va a ver continuidad… y se va a consolidar como una estrategia” -de “abrazos, no balazos”-.
¿Usted, qué opina?