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Futbol sin balón

• La transferencia del volante, Roberto Alvarado, de Cruz Azul al Guadalajara en intercambio por el delantero, Uriel Antuna, de Chivas a La Máquina, es a todas luces un mal negocio para ambas instituciones tanto en lo deportivo como en lo económico.

• Por principio de cuentas el trueque no es parejo, el Guadalajara pagó por Antuna 12 millones de dólares al Galaxy, en tanto que Cruz Azul compró a Alvarado en ocho millones de dólares.

• De entrada, Chivas le sale perdiendo cuatro millones de dólares en lo que resulta una pésima operación económica.

• Por otro lado, Uriel Antuna se ha devaluado por su bajo rendimiento en Chivas y sus constantes indisciplinas; Roberto Alvarado se mantiene en precio, según lo tiene tasado Transfermarkt, el sitio web más reconocido en el futbol mundial en la cotización de futbolistas.

• Antuna está tasado actualmente en 4.5 millones de euros (5.07 millones de dólares), en tanto que Alvarado se cotiza en siete millones de euros (7.9 millones de dólares.

• De acuerdo al precio actual el ganador aparente es el Guadalajara, porque llega a la institución un jugador mejor evaluado por uno en franca decadencia, pero es un valor estimativo que no representa el desfalco efectivo de la institución rojiblanca por lo que le costó y lo que recibe a cambio.

• Según los salarios de ambos futbolistas el Cruz Azul sale perdiendo, porque Antuna tiene un sueldo aproximado de dos millones de pesos mensuales, en tanto que Alvarado recibe un salario por mitad de lo que devenga Antuna y ambos futbolistas en la transferencia deben mejorar su salario o cuando menos igualarlo.

• En el ámbito deportivo, tanto el Guadalajara como el Cruz Azul salen perdiendo, porque Chivas no necesita a un jugador en la posición de Alvarado, está bien cubierto con jugadores como Alexis Vega, Isaac Brizuela, Jesús Angulo y los reservistas, mientras que La Máquina recibe a un jugador con mínimo aporte en el terreno de juego y muchas notas negativas extra cancha.

• Esta operación parece más un grito desesperado de los dirigentes de ambas instituciones por acallar a sus aficiones y no una necesidad.

• Para el director deportivo de Chivas, Ricardo Peláez, es un arrebato para suplir la fallida contratación del volante del América, Francisco Córdova y una ocurrencia que tiene pendiente de cumplir desde hace más de un año.

• Para Cruz Azul es tapar el sol con un dedo por parte del presidente, Álvaro Dávila, después de las bajas de Orbelín Pineda y Yoshimar Yotún, aunado al fracaso del torneo anterior donde quedó eliminado en el Repechaje.

erlomo@hotmail.com

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