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Futbol sin balón

-La catastrófica jornada que se vivió en el ámbito arbitral en los partidos de Primera División el pasado fin de semana, tiene una explicación, pero no una justificación.

Resulta que cinco árbitros de los considerados estelares en el futbol mexicano no pudieron ser designados a los juegos de la Liga MX porque están participando en un seminario para árbitros candidatos a la Copa Oro en Tampa, Florida.

Estos silbantes son: Fernando Guerrero, César Arturo Ramos, Marco Antonio Ortiz, Adonai Escobedo y Diego Montaño.

-Además, otros tres silbantes considerados importantes para la Comisión de Árbitros no pudieron ser designados a los juegos de la jornada 16 por sanciones inherentes a partidos de la fecha 15 donde tuvieron alguna pifia arbitral, los inhabilitados fueron: Luis Enrique Santander, Eduardo Galván y Jorge Antonio Pérez Durán.

En suma, la Comisión de Árbitros se encontró con el problema de no poder contar con ocho árbitros importantes en los encuentros de la fecha 16.

-Si tomamos en cuenta que la lista de árbitros confiables durante el Clausura 2019 es de 13 silbantes, de los cuales la Comisión de Árbitros no pudo contar con los servicios de ocho, da como resultado que tuvieron que echaron mano de los cinco restantes: Jorge Isaac Rojas, Fernando Hernández, Francisco Chacón, Óscar Macías y Óscar Mejía.

-Para completar las nueve designaciones de la jornada 16 tuvieron que ser elegidos cuatro silbantes de entre los desahuciados o novatos, con resultados fatales en el desempeño arbitral, tales son los casos de: Jonathan Hernández, quien pitó apenas su primer partido del torneo en el Monterrey contra Necaxa; Alejandro Funk, en el juego entre Chivas y León; Roberto Ríos Jácome, en el encuentro entre Pachuca y Atlas; así como José Alfredo Peñaloza a quien tuvieron que desempolvar para designarlo al Querétaro contra Veracruz.

-Pero además, la jornada 16 tuvo otros malos arbitrajes: el de Óscar Mejía en el Pumas contra Toluca y el de Fernando Hernández en el Lobos BUAP ante Cruz Azul, es decir, que sólo se salvaron tres partidos en una pésima jornada de seis trabajos arbitrales deficientes, lo cual significa que a la actual plantilla de árbitros le falta capacidad para desempeñar su profesión y que por más ayuda que les pongan a su disposición como es el VAR, ni con eso les alcanza para tener buenas decisiones.

Para colmo, al mundialista César Arturo Ramos, lo regresaron ayer de Tampa, Florida, por no pasar las pruebas físicas de cara a la Copa Oro.

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