Fiscalía cerrada
Después de una Fiscalía que no resuelve, lo peor es una Fiscalía opaca y cerrada. Eso ocurre con la Fiscalía del Estado que desde hace dos lunes canceló sus informes a medios. Si bien eran ejercicios mayormente estériles, al menos saltaban algunos nortes de lo que ocurría en Jalisco en materia de seguridad.
Desde entonces, la vocería dificulta, por razones internas o falta de atribuciones o lo que quieran, que fluya la información. El ejemplo más patente es la casa de seguridad hallada este martes en Tlajomulco.
Ojalá que esta semana, o a más tardar la próxima, nos presenten ese nuevo modelo de estadísticas criminales en línea. Y que la eficiencia para comunicar se imponga a la especulación que provoca la falta de información y transparencia.
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Enrique Ibarra le entró también, aunque muy políticamente correcto, al round contra María Elena Limón.
Sobre la reciente pelea entre Pablo Lemus y “La Nena” remarcó que debe haber debate con madurez. Y luego así resumió la polémica: “Los adjetivos estuvieron a cargo de uno de ellos; hubo cordura en la otra parte, no hubo adjetivos”.
Si los adjetivos los usó Limón -llamó mentiroso a Lemus- y el alcalde zapopano fue el cuerdo, entonces deducimos que en la alcaldesa de Tlaquepaque priva la falta de cordura, ¿no? Al menos esa fue la lectura de muchos. Luego por qué los acusan de machistas.
¿O nomás se le chispoteó?
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En esta H. Cantina nos llamó la atención la votación de la Policía Metropolitana en Tlajomulco. Si bien el modelo fue avalado por los regidores, la fracción de Morena votó dividida: tres regidores en contra y uno a favor.
En Guadalajara, por ejemplo, la oposición de los morenos fue unánime. El partido hasta presumió en sus redes la negativa de sus regidores a aprobar la Policía Metropolitana.
Con excepción, claro, de Tlajomulco. Allí al parecer a Miguel León se le anda dispersando el rebaño. También Alberto Uribe, como líder moral del partido en el municipio, sale raspado.