¿Fase 3?
Hasta el cierre de esta H. Cantina, se manejaba la versión de que este jueves las autoridades mexicanas decretarán la fase tres de la pandemia de COVID-19.
Según la experiencia en otros países, esta fase implicó medidas más drásticas para garantizar el aislamiento y la sana distancia de la población.
Los toques de queda, las multas para quien salga de casa sin una justificación e incluso los arrestos con el empleo de la fuerza pública son algunas de las medidas que ya se han tomado en otros lugares.
De hecho, algunos estados como Sonora, Oaxaca o Yucatán ya adelantaron algunas restricciones de este tipo. La incógnita es cuál será el nivel de restricción que imponga el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
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Parece que quedaron atrás los tiempos en que Jalisco destacaba por la transparencia y apertura de datos. Al menos en el caso del COVID-19, otros estados nos aventajan por mucho.
Una investigación de Quinto Elemento Lab ubica a nuestra entidad en la posición 17 en cuanto a transparencia de datos sobre la pandemia.
Si bien Salud Jalisco entrega un “análisis” diario, éste incluye apenas cinco láminas, no es manipulable (datos abiertos) y no informa detalles de defunciones por edad y municipio.
Guanajuato, primer lugar en transparencia, incluye un reporte epidemiológico de 44 láminas y mayor apertura en los datos.
La queja de especialistas a nivel federal es la misma: fallas en la captura, formatos difíciles de manipular e información poco desagregada.
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Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, podrían perderse cerca de un millón de empleos formales y quebrar 200 mil empresas para finales de abril, estimó la Confederación mexicana de Cámaras Industriales (Concamin).
Sólo en marzo, Jalisco perdió 6 mil empleos y a nivel nacional se perdieron más de 130 mil, según datos del IMSS.
Sólo ocho entidades generaron empleos en marzo, entre ellas Estado de México, Baja California, Sinaloa y Yucatán, Chiapas y Tlaxcala, pero el resto tuvo una disminución. Quintana Roo, el más afectado, perdió más de 47 mil trabajos.
Y aún así el Presidente se resiste a responder ante una crisis económica que generará más pérdida de empleos.