Ideas

Es hora de capitalizar el emprendimiento

En los últimos cinco años he ayudado a un número importante de empresas de tecnología de polos de clase mundial (como Silicon Valley, Austin y Nueva York) en el proceso de acceder al mercado en México para anclar sus operaciones remotas de ingeniería.

El resultado ha sido un ganar, ganar, ganar. Las empresas acceden al talento (factor principal que pone a México en su radar); a su vez, el talento local accede a oportunidades altamente competitivas sin reubicarse, generando una derrama económica importante en la ciudad; finalmente, el ecosistema de emprendimiento y tecnología se retroalimenta de forma positiva y gana terreno.

En este tiempo he sido testigo de cómo Zapopan ha sido el principal aeropuerto donde aterrizan y nacen nuevas empresas de alto valor agregado en el país.

¿Cómo llegamos ahí? La pandemia aceleró tendencias y el tablero se reconfiguró. La fuerza laboral, el espacio de trabajo y un número importante de elementos detrás de las economías del mundo estarán operando bajo nuevas reglas.

El legado de la pandemia serán dinámicas donde el trabajar en casa es posible y la siguiente oportunidad laboral de un zapopano(a) puede estar en otro país; donde negocios exitosos tendrán a la conexión a internet y las buenas ideas como sus insumos más importantes.

En este contexto, Zapopan debe apostar al emprendimiento. Primero, porque este favorece la generación de empleo y la movilidad social.

Especialmente impulsar nuevas formas de construir empresas, que por diseño implican una redistribución del valor entre sus fundadores, inversionistas y colaboradores.

En segundo lugar, el emprendimiento no es solo un vehículo de empleabilidad, sino un mecanismo para resolver problemáticas estructurales. Pensemos en el alto índice de población que no tiene

acceso a la banca. La respuesta de muchos bancos tradicionales fue una mejor interfaz en su app, pero no entendieron que la inclusión financiera requiere de nuevas y mejores formas de otorgar servicios, espacio que han ocupado los emprendedores con empresas disruptivas.

Finalmente, apostar por el emprendimiento es apostar por la competitividad, especialmente aquellos modelos de negocio innovadores que priorizan la productividad y la transferencia de

conocimiento.

En esta línea, ¿qué ha hecho bien Zapopan y que hace falta por hacer?

Desde mi rol en el crecimiento del ecosistema local, considero que ha sido un acierto el integrar una visión empresarial experimentada en el servicio público. Esto no sólo ha resultado en un Zapopan con las más altas calificaciones en el país en transparencia y finanzas públicas, sino en uno con visión a largo plazo, con una apuesta al futuro.

Zapopan actualmente es el motor económico en Jalisco: aporta un tercio del PIB del estado. Un gran acierto del gobierno ha sido el apoyo a la generación, acompañamiento, financiamiento y vinculación al emprendimiento tradicional (con programas como Hecho en Zapopan) y de alto impacto (Reto Zapopan).

Hay tres cosas que no se pueden dejar de atender. Primero, la desigualdad. Cuidemos que el despegue económico no traiga el efecto Silicon Valley: se volvió tan caro y desigual que pocos pueden costear vivir ahí; tiene que cerrar brechas sociales.

Segundo: apostar por un Zapopan global. La competencia mundial favorece a ciudades y no países. Es el caso de Austin y Houston, que cada vez tienen más relevancia mundial. Zapopan puede y debe tener un peso específico por sí mismo.

Finalmente, encarar el futuro con mentalidad olímpica. No hay atleta que vaya a competir pensando en que ya habrá otra oportunidad. Vas a dejar la piel por la medalla de oro. Es el momento para que Zapopan capitalice su momento y esté en lo más alto del podio.

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