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Error colectivo de Mercedes anula proeza de Russell

El semblante de Toto Wolf al término del Gran Premio de Bélgica, lejos de desbordar alegría por el uno-dos de Russell y Hamilton, mostraba una mezcla de incertidumbre y optimismo imposible de comprender, mucho menos descifrar, por los millones de televidentes que atestiguamos una de las mayores demostraciones de manejo de la historia.

George Russell había ingresado a fosos para cambiar los neumáticos intermedios por duros un giro antes que su compañero en la vuelta 11 de 44, retornando a la pista en la décimo primera posición. Hamilton fue llamado por un segundo juego de neumáticos duros para evitar el “undercut” de Leclerc en el giro 27, al Russell ascender a la segunda posición por las diversas paradas de sus contrincantes y encontrarse a 4.6 segundos de Piastri sugirió a su equipo por la radio, “consideren una sola detención”.

Piastri incrementó su ventaja hasta 5.4 segundos con una serie de vueltas rápidas, ingresando a fosos en el giro 31 y heredando el liderato de la carrera a Russell, que convenció a su equipo de permanecer en la pista hasta el final de la prueba.

Hamilton, el hombre más rápido del día en la estrategia a dos paradas, comenzó a descontar la distancia con respecto a su compañero de 7.4 segundos en el giro 32, a 1 segundo en la vuelta 40. El rebase parecía inevitable, sin embargo, Russell se aferró al primer lugar ante la ausencia de una orden de equipo para dejarse superar por el siete veces campeón.

Russell inició el giro 44 con una ventaja de 534 milésimas de segundo sobre Hamilton que, al no poder rebasar a su compañero, fue alcanzado por Piastri a distancia de DRS para recorrer los últimos 7.004 kilómetros del trazado enclavado en el bosque de Las Ardenas.

Russell conservó la adherencia suficiente en sus neumáticos de 33 giros para tomar la bandera de cuadros, consiguiendo la cuarta victoria de su carrera de manera apoteósica.  

El escrutinio que las autoridades realizan a los autos clasificados al final de cada Gran Premio arrojó que el peso del W15 de Russell, una vez drenados 2.8 litros que permanecían en el tanque de combustible, fue de 796.5 kilos, en lugar de los 798 mínimos que marca el reglamento, provocando su triste e inmediata descalificación.

El equipo aceptó que el escrutinio había sido realizado conforme al reglamento, acatando la penalización. Toto Wolf pidió disculpas a su piloto por el error cometido. Su reacción ante las cámaras evidenció que tenía razones de sobra para no celebrar efusivamente. Aún con el descalabro, Russell debe sentirse orgulloso de tan gran demostración.

La pregunta inevitable de quienes fuimos testigos de esta sorpresiva decepción fue, ¿por qué permitieron que Russell continuara en carrera teniendo los elementos para monitorear el auto? Jamás sabremos la respuesta, lo cierto es que, con la descalificación, Hamilton hilvanó dos victorias consecutivas, alcanzando la increíble suma de 105 victorias y 201 podios en su haber y demostrando que Mercedes se suma a los protagonistas para pelear por el título de constructores antes del receso de verano.

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