Entre el alcalde y el fiscal
La visita al Congreso de Pablo Lemus despertó mayor interés entre los diputados que la comparecencia del próximo fiscal Joaquín Méndez Ruiz. Con el alcalde estuvieron las 16 diputadas y diputados emecistas. Y para escuchar y cuestionar a quien se perfila como titular de la Fiscalía apenas llegaron siete legisladores. Las y los naranjas arroparon y respaldaron a Lemus, que sigue con sus acciones contra el magistrado Armando García Estrada.
En la reunión con Joaquín Méndez, Mara Robles y Enrique Velázquez se llevaron el protagonismo al plantear preguntas sobre la larga lista de temas pendientes en la dependencia. Los panistas y emecistas estuvieron sin mayores sobresaltos, mientras brilló por su ausencia una postura crítica de los morenistas Ángela Gómez Ponce y Tomás Vázquez. Por cierto, a la reunión no acudió nadie del PRI, Verde o Futuro.
En su primera aparición estelar en el ámbito público, Joaquín Méndez capoteó los cuestionamientos y mostró un tono conciliador con quienes lo cuestionaron. Hoy se prevé que se ratifique su nombramiento.
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Hace unos días, representantes del Instituto Jalisciense de Cancerología dieron a conocer sus inconformidades por el eventual cambio de sede al Hospital Civil de Oriente, en lugar de continuar con el proyecto en Miramar. Por ejemplo, el director Enrique Cabrales subrayó que el plan del Gobierno del Estado implicaría afectaciones al proyecto de crecimiento y la calidad de la infraestructura que sí están contemplado en Miramar.
Precisó que estaba a la espera de una reunión con el gobernador y pidió sensibilidad de la autoridad ante las necesidades de los enfermos. Sin embargo, la Secretaría de Salud acaba de presentar a Manuel Arias Novoa como nuevo director general del Instituto Jalisciense de Cancerología. “Se comienza una etapa para el Instituto”, se remarcó.
Queda claro que en los Organismos Públicos Descentralizados manda el Gobierno del Estado, pero surge una duda: ¿Tendrá algo que ver el conflicto de Casa Jalisco con la UdeG?
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Nos cuentan que los trabajadores sindicalizados de Puerto Vallarta llegaron a varios acuerdos con el Ayuntamiento que encabeza el morenista Luis Alberto Michel Rodríguez. Consiguieron un aumento salarial del 6%, la homologación de los quinquenios, la devolución del excedente por la retención del ISR de la segunda quincena de diciembre pasado, así como un terreno en comodato para trabajadores y sus familias para la sana convivencia. También el pago de adeudos, como caja de ahorro, gastos funerales y cuotas sindicales. Y de remate, su bono por asistencia y puntualidad.
En la 4T quieren tanto a sus burócratas, que hasta los premian por cumplir con sus obligaciones.