Ideas

Enseñar la condición humana

En el documento de la UNESCO, escrito por Edgar Morin, sobre los siete saberes para una educación a futuro, señala al tercero como una consideración particular para “restaurar lo que significa ser humano, y que cada uno donde esté tome conocimiento y conciencia al mismo tiempo de su identidad compleja y de su identidad común a todos los demás humanos.”

Una peculiar forma de fijarnos más en lo que nos hace semejantes y no lo que nos hace diferentes.

Y la educación hasta ahora ha desintegrado el que realmente somos un ser humano a la vez físico, biológico, síquico, cultural, social e histórico. Una compleja unidad que se ha desintegrado al enseñar disciplinas que imposibilitan la unidad en el aprendizaje de lo que realmente significa lo que somos.

Se trata de no trasmitir una visión desorganizada con conocimientos dispersos que no facilitan la integración de los conocimientos de las ciencias naturales, con las ciencias humanas, la literatura y la filosofía.

La educación debe tener como uno de sus objetos esenciales la unión indisoluble de la condición humana entre la unidad y la diversidad de todo lo que es humano.

Otro de los saberes importantes para la educación del siglo XXI, y quizás el más sorprendente, es el de “enseñar la identidad terrenal”.

Hay un “destino planetario del género humano que será una realidad fundamental ignorada por la educación”. Además de tomar conciencia de nuestra identidad integrada como seres humanos, ahora adquirir el reconocimiento de una identidad terrenal. Saber que somos terrícolas, como si se tratara de prepararnos para un posible encuentro con los que no lo son “ esta identidad será cada vez más indispensable para cada uno y para todos, deben convertirse en uno de los mayores objetos de la educación”.

La era planetaria comenzó en el siglo XVI cuando se comunicaron todos los continentes y se volvieron intersolidarias todas las partes del mundo, sin ocultar que hubo opresiones y dominaciónes que han asolado a la humanidad y que aún no han desaparecido.

En el siglo XX hubo una crisis planetaria donde se mostró “que todos los humanos, confrontados desde ahora con los mismos problemas de vida y muerte, viven en una misma comunidad de destino”.

Somos una misma raza humana y vivimos en el universo en un mismo planeta. Nuestra identidad debe enmarcarse más en esta visión, que además nos une un destino común. Aprendamos a vivir con ese conocimiento y debemos enseñarlo de tal manera de que seamos conscientes de que somos humanos y terrícolas viviendo en este planeta que es nuestro hogar.

“En el centro de la aventura cósmica, en lo más alto del desarrollo prodigioso de una rama singular de la auto-organización viviente, seguimos la aventura a nuestro modo”.

Somos a la vez seres cósmicos y terrestres.

“El hombre sólo se completa como ser plenamente humano por y en la cultura”.

“La mente humana es un surgimiento que nace y se afirma en la relación  cerebro-cultura”.

Es nuestra cultura a la vez cósmica y planetaria.

Continuaremos con estos interesantes saberes.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando