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Enrique Alfaro: para convencer a AMLO

¿Por dónde se le puede llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador? ¿Cómo abordarlo, cómo saber si lo que promete va en serio? Es el dilema que no puede resolver el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez. A pesar de los puentes políticos, de las visitas del secretario de Hacienda, primero, y de la secretaria de Economía, apenas este fin de semana, de todas maneras está vigente un recorte por al menos 3 mil 500 millones de pesos para Jalisco el año entrante.

El gobernador Alfaro ha hecho de todo para cambiar el trato que da al Estado el presidente López Obrador, o al menos eso parece.

Después de aquel primer intento por encabezar un frente de oposición cuando arrancaba su gestión (la imagen de Alfaro Ramírez acompañado por empresarios, rectores universitarios, magistrados, diputados y simpatizantes varios en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres es parte de la historia reciente del Estado), se limaron asperezas por todos los métodos conocidos.

El mandatario jalisciense acudió a Palacio Nacional y se tomó las fotos de la armonía con el presidente; acompañó a empresarios destacados de la Entidad que apapacharon a López Obrador y le presentaron muy comedidamente una lista de proyectos prioritarios… que han sido ignorados.

El gobernador Alfaro ha practicado al pie de la letra la conocida práctica que exige el ejercicio político: tragar sapos sin hacer gestos. Se abrazó con quien fuera superdelegado en el Estado, Carlos Lomelí Bolaños e incluso, sin que ninguna circunstancia aparente lo exigiera, apoyó posturas presidenciales en temas polémicos, como las críticas de los medios de comunicación al gabinete federal de seguridad después de la tremenda vergüenza del operativo fallido en Culiacán, Sinaloa.

Y nada. En lo que verdaderamente importa en asuntos de gobierno, es decir el reparto presupuestal, el asunto va mal.

“A Jalisco no se le trató bien”, es la frase del mandatario. Y lo que hoy es una posibilidad se convertirá, seguramente, en un problema el año que entra: carencia de presupuesto en áreas prioritarias como seguridad, salud y educación. ¿Y qué? Si en la Ciudad de México son constantes los plantones de padres de niños enfermos de cáncer que exigen medicamentos, ¿qué pueden causar algunos plantones en Guadalajara?

El presupuesto del país para el año entrante, a pesar de que no hay todavía sesiones de los diputados federales, se está negociando muy activamente; el problema es que los jaliscienses no están presentes ni tienen peso en las decisiones.

Pura curiosidad. ¿Cuántos diputados federales representan a Jalisco? En total 31. Ocho son de Morena y votarán exactamente como les diga su coordinador Mario Delgado. De los restantes 23, son de MC 16, tres del PAN, tres del PRD y uno del PRI.

¿Alguno de ellos ha levantado la voz, ha informado sobre las gestiones para el presupuesto? ¿Tienen alguna injerencia en los plantones de organizaciones campesinas en la Cámara? ¿Defienden algún proyecto carretero, de transporte, de seguridad o de salud para el Estado?

No. Y si lo hacen, nadie se da cuenta.

Quizá ese sea otro problema estatal: el gobernador Alfaro va solo en esta batalla.

Si alguien sabe cómo hacer que el presidente López Obrador tome en cuenta a Jalisco, que lo comparta.

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