Encarado y enojado
Aunque pronosticamos que el líder máximo de la refundación tendría un día de campo en el Legislativo, no contábamos con que es de mecha corta y bastaron algunas críticas para que se prendiera.
El priista Manuel Alfaro le cuestionó al gobernador los retrocesos y que se colgara medallitas por la Línea 3 y el Peribús, proyectos del finado Aristóteles Sandoval; además puso el dedo en la llaga al cuestionar el nulo avance de la investigación del magnicidio del ex mandatario.
Ya con la molestia evidente, el titular del Poder Ejecutivo negó quitarle mérito a la pasada administración. A lo que no respondió fue a la falta de resultados en las pesquisas del asesinato de su antecesor. Y de otros 7 mil homicidios en el Estado.
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A falta de poder llevar granjas de bots presenciales al Congreso local, el gobernador llevó a todos sus secretarios estatales y a los coordinadores de gabinete que llegaron desmañanados y muy puntuales a la cita en el salón de pleno.
Los funcionarios estatales desquitaron la invitación y no escatimaron en aplausos a su jefe, al que interrumpieron en más de una docena de veces con sus muestras de apoyo. Algunos malvibrosos compararon a la plana mayor estatal con un grupo de focas adiestradas.
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Fue evidente la incomodidad del rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva, con el discurso del gobernador en la Expo Guadalajara por su tercer informe de gobierno.
Reclamó, sobre todo, que el mandatario exprese su cariño a la UdeG, pero al mismo tiempo violente su autonomía y le recorte el presupuesto, lo que calificó como “un juego discursivo”.
Lapidario, evaluó la gestión del mandatario estatal: “Los hechos que hoy vi en el informe son que en Jalisco la prioridad fueron las máquinas y el asfalto, por encima de la salud y la educación”, expresó. ¡Auch!
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Estamos a tres días del cierre definitivo de Laureles, pero todo indica que aún no hay acuerdo con los pepenadores del vertedero, luego de que se amplió la operación un mes ante sus protestas.
En teoría debían constituir mesas de diálogo entre las autoridades estatales y municipales y los líderes de los más de mil pepenadores que trabajan de manera informal en Laureles.
La manifestación de ayer en Ciudad Judicial fue para presionar a la justicia federal y que les otorguen un amparo con el cierre del vertedero. Eso sólo significa que hasta el momento es que aún no hay acuerdo. Ya veremos el lunes.