“¡En sus marcas...!”
El concierto inaugural de la Primera Temporada 2023 de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), los inminentes jueves 9 y domingo 12 de febrero en el Teatro Degollado, dejará, previsiblemente, la vara demasiado alta, como atractivo para el público, para los siete restantes programas de dicha temporada...
De entrada, en el primer concierto -con funciones dobles, jueves y domingo, como de costumbre- sobresale la presencia, como solista, de la joven pianista tapatía Daniela Liebman: una de las artistas consentidas del público local.
A continuación, resulta seductora la inclusión en el programa, para su primera ejecución a cargo de la OFJ, del Concierto para Violín de Clara Schumann: una de las pocas obras del repertorio consagrado, compuesta por una mujer.
Finalmente, el complemento del programa, que además de unir a tres genios de la música cuyas biografías están estrechamente entrelazadas, se antoja del nivel del plato fuerte del mismo: la Obertura Trágica, de Brahms, y la Sinfonía No. 4 de Robert Schumann.
Otros atractivos de la temporada en puerta serán las actuaciones de Catherine Larsen-Maguire (fagotista y directora británica), Enrique Radillo (asistente de la OFJ), Rodrigo Sierra Moncayo (director artístico de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Zapopan) e Iván López Reynoso (director artístico de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes) como directores huéspedes en los programas dos, tres, cinco y siete respectivamente; del violinista Iván Pérez (concertino de la OFJ), el guitarrista Mauricio Díaz, el barítono Carlos López, el contrabajista Óscar Luque y el cellista Giovanni Gnocchi como solistas en los programas segundo, tercero, cuarto, séptimo y octavo respectivamente.
Además del estreno mundial del Concierto del Retorno, de Gabriel Estarellas, en el tercer programa, y de la primera audición con la OFJ de la Sinfonía No. 2 de Blas Galindo, y Vértigo, de Marcela Rodríguez, en los programas dos y cinco, respectivamente, en la temporada se interpretarán varias obras de largo aliento: las Canciones a los Niños Muertos, de Mahler, y la Sinfonía No. 5. de Bruckner, en el cuarto programa; Ma Vlast (Mi Patria), de Smetana, en el quinto; la Primera Sinfonía de Beethoven y la Primera Sinfonía de Sibelius en el sexto; el Concierto para Contrabajo, de Botesini, y la Segunda Sinfonía de Rachmaninov en el sexto, y la Sinfonía Concertante, de Prokofiev, y la suite Petruschka, de Stravinsky en el octavo.
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