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Empieza mal, pero puede terminar bien

Empieza mal, porque una estadística de la cadena de noticias CNN dice que las posibilidades -en este momento- del gobernador de Florida Ron DeSantis para ganar la nominación republicana para la elección presidencial es mínima, ya que los números indican que el ex presidente Donald Trump lo duplica en la preferencia seguidores de ese partido y porque su lanzamiento de campaña -de la que había mucha expectativa- fue una decepción.

Los sondeos entre republicanos no favorecen al nuevo aspirante presidencial, ya que mientras Trump tiene una predilección en el 53%, DeSantis apenas tiene el 26%. Además, de manera comparativa, las estadísticas de los últimos tres meses -de marzo a mayo- dicen que Trump fue elevando su porcentaje como opción como candidato; en marzo 40% le veían posibilidades, hoy es el 53%, mientras que DeSantis del 36% se ha desplomado al 26%. Y en lo que se refiere a su lanzamiento de su campaña, que había sido planeado para hacerlo a traves de Twitter en un diálogo con Elon Musk, propietario de esa red social, se colapsó -debido a la enorme cantidad de personas que se conectaron- dilatando 25 minutos para iniciar, y cuando se activó, tuvo que ser breve, ante los problemas técnicos que enfrentaron. Esto provocó la inmediata reacción de Donald Trump -a través su red propia Truth Social-, quien dijo “¡El Lanzamiento de DeSanctus en Twitter es un desastre!”.

Sin embargo, a pesar de esa percepción de ventaja de Trump sobre el gobernador de Florida -aunque hay otros aspirantes republicanos con menores posibilidades-, en los próximos meses esa diferencia pudiera irse debilitando en la medida de que los problemas legales del ex presidente vayan desarrollando su curso en las cortes. Y es que Trump el martes pasado recibió una noticia que puede ser un escollo en sus aspiraciones. El juicio para determinar su responsabilidad o inocencia en los 34 cargos por delitos graves de los que fue acusado el mes pasado, fue programado por el juez que preside su caso en Manhattan para el 25 de marzo del 2024, que es exactamente tres semanas después del Super Martes, uno de los fechas más importantes en el calendario de las elecciones primarias republicanas. Y por supuesto, serán días en los que el ex mandatario deberá estar más concentrado y preocupado por los cargos penales en su contra que por sus aspiraciones políticas, tomando en cuenta que es muy probable que salga ‘raspado’ y que su futuro político pudiera estar en el aire.

Sin embargo, DeSantis deberá de hacer un análisis de conciencia y no confiarse en que los problemas legales de su principal contrincante por la nominación lo van a sacar adelante. En los últimos meses el gobernador de Florida se ha echado encima a muchos sectores electorales, sobre todo con los hispanos por su agenda extremista en contra de los migrantes, la desregulación de protocolos para la portación de armas, la medida que establece una prohibición del aborto despues de las 15 semanas de embarazo, la animadversión que se ha ganado entre la comunidad LGBTQ con el proyecto de ley ‘No Digas Gay’, que prohibe se hable sobre sexualidad en las escuelas, y el pleito con Walt Disney, la compania más ícona de Florida -y una de las importantes de Estados Unidos-, a quien DeSantis le quiere cambiar el estatus especial que tiene, mientras que la compañía de Micky Mouse lo acusa de “venganza política”.

DeSantis debería de reconsiderar sus propuestas y ‘sus pleitos’ para terminar bien su aventura en búsqueda de la Casa Blanca, además de tomar ventaja también de los pronósticos de nubarrones que se aproximan en el ‘cielo’ de Trump, que hasta hoy, es el rival a vencer. ¿Usted, qué opina?

daniel.rodriguez@dbhub.net

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