Elisa
Uno más, en una semana más de otro mes que ya se fue. Así se reportó el feminicidio de Elisa Jiménez, una joven veracruzana que solía trabajar paseando las mascotas de los vecinos del Fraccionamiento Puerta del Tule, en Zapopan.
La desaparición de Elisa alertó a su familia, la búsqueda duró poco. El cuerpo fue encontrado un día después del reporte, sobre las vías del tren con huellas de violencia y abuso. Así, como si no se tratara de una mujer valiosa, como si su ausencia no le doliera a nadie. Otro feminicidio en tierra de nadie, perdido entre los homicidios diarios hasta que un mensaje en Twitter atrajo la atención y el duelo por Elisa cobró sentido evidenciando más de una asignatura pendiente.
Y es que el lugar donde la joven fue encontrada corresponde a una zona federal en el Estado, por lo que la seguridad local tiene poco o nada de injerencia cuando de autoridad y sanciones se trata; pero en esa tierra de nadie todo sucede: delincuencia, indigencia, venta de drogas, asentamientos irregulares a la vista de todos, y aunque el patrullaje diurno de la Policía de Zapopan es constante por la afluencia vial y los desarrollos habitacionales, al llegar la noche vuelve el peligro a las calles.
Entre la espada y la pared. Así, literalmente, se encuentran las víctimas de quienes delinquen en la zona de Inglaterra, Patria y Juan Palomar y Arias, pues la seguridad que garantizan a sus colonos los fraccionamientos con sus bardas perimetrales, sus cámaras de video vigilancia y sus accesos controlados vulnera a los transeúntes, pues si un peatón o automovilista es el objetivo, no hay manera de pedir ayuda. La inseguridad se respira, y en este escenario donde la delincuencia se observa incluso en la casa del vecino, la duda sobre qué tan confiable es la autoridad local paraliza y es mejor no denunciar, evitar salir a las calles, ni siquiera pasear a las mascotas es una opción, por ello Elisa era un personaje familiar y valioso que brindaba un servicio por donde nadie transita y que la convirtió en un objetivo con su rutina diaria.
La familia de Elisa requirió el apoyo de la comunidad para llevar el cuerpo de la chica de regreso a casa; las redes se unieron para exigir justicia, pero, sin importar cuánta solidaridad haya ahora a su alrededor y todos los que la conocieron aportaran su grano de arena para que quienes no la conocimos le demos el valor que le corresponde, ella ya no está. Se sumó a la lista de los nueve feminicidios registrados en el primer bimestre en Jalisco, un número consistente con la estadística de 2021 que registró un total de 66 casos entre los 245 homicidios dolosos a mujeres el año pasado, lo que coloca a la Entidad en el tercer sitio junto a Veracruz en este delito. Y el año apenas comienza. ¿Cuál es la estrategia para garantizar seguridad a las mujeres y frenar los feminicidios que bien podrían superar los del año anterior? Justicia sería un buen principio para dejar de sumar cada semana uno más.