El señor de los amparos… y las prisiones preventivas
Que no fueron 100, sino 130 amparos los que promovió en diferentes momentos Antonio Cruces Mada para evitar la cárcel, ante las presuntas anomalías como secretario de Salud en la pasada administración estatal. Sin embargo, de poco le sirvieron y el pasado miércoles le dictaron prisión preventiva por un periodo de seis meses, mientras continúa el proceso penal y para evitar que se fugue.
Aunque sorprendió que el domingo le dictaron otra prisión preventiva por más anomalías y por el mismo plazo, nos cuentan que la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco tiene bajo la manga otra carpeta de investigación para que un juez emita una tercera prisión preventiva, otra, para evitar que salga de prisión fácilmente.
Es un caso sin precedente por presuntos daños al erario que rondan los 600 millones de pesos.
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El golpe político por el revés a la reforma eléctrica fue devastador para el Gobierno federal y Morena. Los que saben de operación política se preguntan sobre el empecinamiento en discutir el tema justo ahora y se responden que en Palacio Nacional faltó conocimiento elemental.
Aunque sobran las descalificaciones y los insultos, también salieron a la luz expresiones inesperadas, que podrían marcar un rumbo.
Resulta que el coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, le echó muchas flores a la diputada priista Laura Haro, confesándole admiración y respeto.
Más de alguno de la bancada naranja se enceló por la deferencia de Álvarez a la próxima presidenta del PRI en Jalisco.
¿Acaso huele a una alianza y trascenderá los muros de San Lázaro?
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La que se lució en la sesión del domingo por la noche fue la diputada María Elena Limón. La ex presidenta de Tlaquepaque llegó a la sesión dominical en la Cámara de Diputados, pero algo pasó porque después de horas y horas de discursos y griterío, se equivocó al votar la reforma.
Sus compañeros de la bancada de MC, Sergio Barrera y Horacio Fernández, empezaron a grabar un video para subir a las redes sociales y presumir que estaban votando en contra y, como tenían a medio metro a su compañera, le preguntaron: “¿Diputada María Elena?”. Pero ella no se pudo unir al momento histórico y agitó los brazos exclamando desesperada: “¡Me equivoqué! ¿Cómo lo corrijo?”.
Al final lo logró, pero la carrilla no faltó.