El reto Tlajomulco en seguridad
Episodios de violencia e inseguridad aparecen de forma constante en distintas regiones del estado y en distintas zonas del Área Metropolitana de Guadalajara.
En Jalisco en las últimas semanas destaca la guerra entre grupos del crimen organizado que tienen asolada a la población de municipios como Encarnación de Díaz, Teocaltiche, Ojuelos y Lagos de Moreno en la región Altos Norte.
En la zona metropolitana ha llamado la atención la disputa del territorio que han emprendido bandas delincuenciales por las colonias aledañas al Cerro del Cuatro en Tlaquepaque, donde se han cometido multihomicidios que han arrebatado la vida cada vez a un mayor número de niños y adolescentes.
Aun con estos brotes de violencia, Tlajomulco es el único municipio de Jalisco que apareció en la lista de los 10 que son prioritarios para la estrategia nacional en materia de Seguridad Pública, que presentó este mes el titular de esta secretaría a nivel federal, Omar García Harfuch, y la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Para estar en la lista de los 10 municipios que son focos rojos en la República Mexicana, sin duda una de las razones es por tener el suelo donde más se localizan fosas clandestinas y de donde más se exhuman cadáveres, y se encuentran otros simplemente tirados en la vía pública o en zonas despobladas, sin que nunca la policía detenga a nadie infraganti.
En materia de seguridad, en Tlajomulco no se cambió la historia, como prometió en su slogan de campaña hace 14 años que llegó a la alcaldía el ahora gobernador saliente, Enrique Alfaro. Al contrario, en la llamada cuna del alfarismo, donde este grupo político ha mantenido el poder desde aquella fecha hasta ahora, se ha dado una grave degradación en las condiciones de seguridad que han afectado la calidad de vida de sus comunidades.
Esta situación de zozobra de la población mayor de 18 años se volvió a manifestar en la percepción de inseguridad que mide cada trimestre el Inegi, en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana. En su última edición dada a conocer esta semana, Tlajomulco subió del 68 por ciento al 73.3 por ciento. Pero este municipio ya había aparecido en la zona roja desde el primer trimestre del 2024, que apareció en esta misma encuesta con el triángulo rojo con que el Inegi distingue a los municipios que tuvieron los mayores porcentajes al alza en la percepción de inseguridad de una medición trimestral a otra.
Así, el hecho de haber subido más de 10 por ciento la sensación del miedo a la delincuencia entre los tlajomulquenses mayores de edad, al pasar de 62 por ciento en la medición del último trimestre de 2023, a 72.7 hasta marzo pasado, colocó a este municipio del Área Metropolitana de Guadalajara entre los 14 de 90 municipios que en los últimos tres meses había registrado “una diferencia estadística significativa con respecto del nivel estimado para el trimestre anterior”, subrayó el Inegi en el documento publicado en abril.
Por todo este panorama, ahora que inicia un nuevo gobierno federal y municipal, y en diciembre una nueva administración estatal, puede ser una gran oportunidad para que Sheinbaum, el alcalde Quirino Velázquez, y el gobernador de Jalisco a partir del 6 de diciembre, Pablo Lemus, prueben en Tlajomulco sus planes y estrategias y la “coordinación absoluta” prometida por Harfuch, y que quede como ejemplo a nivel estatal y nacional. Veremos.