El que se enoja pierde
Si ya lo sabemos ¿por qué nos dejamos atrapar por esta poderosa emoción? Enojarse es una reacción negativa a que las cosas no se hagan como uno quiere, va acompañada de la frustración y al apego a los propios deseos, comúnmente llamado capricho.
El que te digan o hagan algo que no te gusta, desemboca en una rabieta desmesurada que acaba convirtiéndose en uno enojo más de la vida.
Y para el colmo, las personas enojonas acaban por adquirir un cierto poder, para con él intimidar y atemorizar al que tengan enfrente.
Realmente es difícil vivir al lado de gente enojona y además acabar por tener que soportarlos. No queda más remedio que doblegarse, porque también suelen ser agresivos e intolerantes.
Hay quien dice que el enojo es una de las emociones más viles y rudimentarias, que bien muestra lo primitivo y elemental del sujeto que lo padece. Es alguien con poca civilidad y cultura emocional, a pesar de sus talentos y habilidades. Pues nos consta que muchos ejecutivos, políticos, brillantes científicos y artistas han alcanzado la fama con un carácter enojón.
A quienes más afectan son a sus colaboradores y en especial a sus hijos, pero quien se lleva la peor parte es la pareja.
Tres recomendaciones que te pueden servir para liderar con este tipo de personalidades.
1) Desde luego aprender a no enojarte tú también con su enojo, y reaccionar de la misma manera. Mantener la calma y el dominio de ti mism@ resulta una medida de lo más correcta. Y preferentemente no hacer caso de lo que dicen, como tampoco darle importancia. No tomárselo personal.
2) Tampoco tenerles miedo ni agachar la cabeza y dejarse humillar. Lo que busca el enojón es precisamente que les acabes teniendo miedo a sus desplantes y amenazas. Resiste lo que más puedas para no dejarte intimidar. Mantén firme tu seguridad y convicción de que no le tienes miedo.
3) Regularmente hay algo que dispara su enojo y algo que también lo desactiva, trata de no hacer lo que lo enciende y si lo que lo apaga. Son personas muy obvias y repetitivas, además que les suele enojar siempre lo mismo. Pues si se trata de tu pareja, por amor ya no lo hagas. Es su punto débil y vulnerable. Muestra tu civilidad y conciencia para tu tampoco repetir la misma historia.
Si de plano no te ayudan en algo estas recomendaciones, no discutas y pon distancia, el alejamiento es una prudente medida.
Y si tú eres la persona enojona, comprende el daño que haces y todo por tu indomable ego. Haz algo ya que vas perdiendo.