El pueblo decide: el invento de Morena
¿Quién va a elegir a los candidatos de Morena?
La pregunta le fue planteada a Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena, cuando recién llegaba junto con Claudia Sheinbaum para una visita en Guadalajara.
Fresco, sin apenas arrugas en la camisa adornada con coloridos motivos indígenas y con un semblante que parecía haber sido maquillado para estar en un estudio televisivo, respondió: ¡Pues el pueblo! ¡El pueblo va a elegir a los candidatos!
Se hizo entonces un silencio de pocos segundos. “Nadie puede creer eso, Mario”, parecían decirle con la mirada la decena de reporteros que extendían sus teléfonos celulares para grabar sus palabras. Y brotaron más y más preguntas.
Más tarde, este columnista le pidió al dirigente morenista otro espacio breve para entrevistarlo. “Hablaremos de los mismos temas”, le anticipé.
- No quiero repetir las cosas -, respondió con una sonrisa plena, pero con tono enérgico. Parecía broma; no lo era.
- Dígame cosas diferentes -, reviré.
Y comenzamos.
Explicó de nuevo que puede haber más de seis aspirantes a cada una de las nueve gubernaturas que se definirán en las elecciones de 2024. Precisó que no tienen por qué ser hombres y mujeres en igual cantidad y cuando le consulté si cualquiera de los 48 registrados en Jalisco podía ser candidato, quizá olvidó su discurso defensor del pueblo que todo lo decide y precisó:
-A ver… no cualquiera. Por eso se están aplicando las encuestas de reconocimiento. Queremos ganar elecciones. En Morena estamos buscando a los mejores candidatos.
Quedan aclaradas las cosas.
Durante los cinco años del Gobierno encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador se han utilizado las ruedas de prensa de cada mañana para pontificar, para lanzar argumentos que son insostenibles, como el de “el pueblo va a elegir a los candidatos”.
Cada una de estas aseveraciones se han consignado. Quizás a los periodistas nos ha faltado poner los signos de interrogación a cada una de las afirmaciones que han parecido inverosímiles o francamente, mentirosas.
El Presidente del país, y también quienes han dirigido al partido Morena durante el periodo de su administración, e igual quienes han tenido cargos cupulares como los de coordinadores de diputados o senadores, han asegurado al compararse con otros partidos políticos o con comportamientos de quienes ostentaron el poder en el pasado, que “no somos iguales” o bien, “las cosas son diferentes”.
Es falso.
En la contienda por el poder, actualmente y en el pasado; en Morena o en los partidos políticos de donde provienen muchos de sus militantes (los aborrecidos PRI, PAN y PRD); en nuestro país y en el mundo, en esa lucha debe haber pragmatismo, estrategia, crueldad incluso.
No se gana el poder con muchos votos e ingenuidad.
Es indispensable luchar cada centímetro, estirar las reglas, presionar a la autoridad, acusar al adversario… y mantener con total desparpajo y cinismo un discurso que puede ser totalmente increíble.
No es un defecto de Morena, aclaremos.
Pero tampoco aceptemos que se trata de “un partido político diferente”. Ni aceptemos la frase aquella: “No somos iguales”.
El pueblo NO decide a los candidatos en Morena. Se eligen, como lo puntualizó el presidente nacional del partido, porque así conviene; porque son conocidos, porque pueden ser rentables y ganar votos. Los eligen en encuestas de las que sólo conocemos el resultado oficial, dado a conocer por la dirigencia de Morena.
Y esa dirigencia la controla Mario Delgado, quien a su vez debe rendir cuentas.
Todo lo demás es un invento.