El pronóstico es dramático
El viernes pasado con un cartel en mano que decía ‘Huelga climática por el clima’ -igual como lo hizo hace tres año cuando contaba con apenas 15 años de edad-, Greta Thunberg se paró frente al Parlamento de Suecia para celebrar el aniversario y continuar con su movimiento Fridays For Future (FFF).
Thunberg, quien ya tuvo la oportunidad de hablar en septiembre del 2019 en la Cumbre del Clima de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en un intento por concientizar al mundo de la urgencia de combatir el cambio climático y quien está nominada para el Premio Nobel de Paz que se dará a conocer el próximo 10 de diciembre - fecha de 1896 cuando murió Alfred Nobel, dijo estar consciente que “no se ha logrado nada, pero parece que la gente está empezando a despertar y exigir un cambio”.
Un cambio que es urgente en todos los sentidos. Todos los días nos levantamos con desastres de diferente tipo de todos los rincones del mundo que dejan una estela de muerte y destrucción. En la última edición de la revista The Lancet se publican una serie de ensayos sobre el cambio climático y sus efectos. Uno de los reportes que se concluyó bajo la supervisión de Katrin Burkart, del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, nos habla que en Estados Unidos, solamente en el 2019, casi 360 mil personas fallecieron como consecuencia de alguna enfermedad provocada por las ondas de calor que cada año son más intensas alrededor del mundo. Pero no solamente las altas temperaturas fueron trágicas, lo mismo sucedió con las bajas. Son los contrastes de los efectos que sufre nuestro medio ambiente por los daños que son provocados por nosotros mismos.
En el foro de aniversario de FFF -avalado por el Fondo de las Naciones Unidas para Infancia (UNICEF)- se habló de un sector de la población que resulta seriamente afectado con el cambio climático, que son 1,000 millones de niños -de los 2,200 millones que hay- en el mundo que están expuestos a elevados riesgos a la exposición a los efectos de los cambios de clima. Lo denominan ‘La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia’.
Y el pronóstico no es nada halagador. Hace apenas unos días la Organización Meteorológica Mundial (OMM) emitió sus predicciones para los próximos cinco años -2021/2025- y dice que “se alcanzarán nuevos récords en cuanto a las altas temperaturas, lo que también causará más deshielo”. Y la conclusión del reporte es dramática, porque “existen probabilidades de que este lustro sea el más cálido del último siglo y medio”.
Vale la pena recordar una frase de Thunberg en la Cumbre del Clima de hace casi dos años cuando dijo, “Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías”, refiriéndose a los dirigentes del mundo. “La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una nueva extinción masiva.Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno”. ¿Usted, qué opina?.
daniel.rodriguez@dbhub.net