El primer pez “gordo”
Por fin, ayer el gobernador Enrique Alfaro reveló que presentará una denuncia penal contra el ex secretario de Salud, Antonio Cruces Mada, por irregularidades en el sector salud del orden de los 605 millones de pesos durante la pasada administración. En la lista de anomalías hay de todo: compra de equipo que no se entregó, nombramientos dobles en la nómina, medicinas caducas y deudas...
Nos cuentan que la primera orden de aprehensión contra ex funcionarios de la pasada administración, si es que no se les ampara antes -como siempre ocurre-, sería contra Cruces Mada, el amigo que hasta Aristóteles Sandoval negaba al final.
De lo que no hay duda es que será la primera prueba de fuego para la Fiscalía “autónoma”.
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¿Y las deudas?
Aunque se incluyó el tema de las deudas entre las anomalías detectadas en la pasada Secretaría de Salud, continúan siendo un misterio los pasivos multimillonarios que acumuló y la forma en que los bajaron; en otras palabras, “limpiaron”.
Por allá en 2013, Emilio González le heredó 621 millones a Aristóteles Sandoval; sin embargo, en 2016, los pasivos del Organismo Público Servicios de Salud ascendieron a los tres mil 822 millones. ¡Qué tal!
Aristóteles le inyectó cantidades sin precedentes a la Secretaría de Salud para bajar esos pasivos, que ya los quisiera el Gobierno de Jalisco. Hoy, en el portal de la dependencia es difícil, por no decir imposible, acceder al monto que se adeuda (¿qué raro?), pero hay dos preguntas básicas: ¿En qué se endeudaron y qué se descobijó para reducir los pasivos al final de la administración?
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Cae la primera
El desgaste por la confrontación que tuvo con las activistas y opositoras a la desaparición del Instituto de las Mujeres ya le cobró factura a la diputada emecista Mirza Flores. Nos cuentan que perderá protagonismo, pues la administración alfarista designó a la legisladora Mara Robles para llevar la batuta en las negociaciones de la reforma para crear una secretaría dedicada a la atención del Mecanismo para el Adelanto de las Mujeres. Eso sí, nadie le quita lo bailado en su último viaje a Estados Unidos.