El partido de los Calderón
Como lo habían primero amenazado (cuando se debatía la candidatura al interior del PAN) y luego prometido, Margarita Zavala y el ex presidente Felipe Calderón han decidido lanzarse a la aventura de formar un nuevo partido político. Si logran el registro se llamará Libre y buscará estar presente desde la elección intermedia del 2021.
¿Tiene sentido un nuevo partido en el momento político que vive el país? Ante el claro y creciente descrédito de los partidos llamados tradicionales, PRI, PAN y PRD, por supuesto que sí. Los partidos viven su peor momento de credibilidad desde la transición democrática iniciada en 1997 y por las dinámicas internas en que están metidos parece, a simple vista, más fácil crear uno nuevo que componer uno viejo. Eso hizo López Obrador y, diría el clásico, “lo ven a uno y creen que es fácil”.
Los escépticos dicen que ninguna de las múltiples escisiones de Acción Nacional ha logrado romper al partido. “El que se va, se va solo”, presumen, porque la marca pesa. Es cierto, pero el análisis resulta demasiado simplista. El que no haya pasado no quiere decir que no pueda suceder o dicho en palabras coloquiales, nada pasa hasta que sucede. Eso mismo pensaban los priistas, en el culmen de la arrogancia del partido de Estado cuando tres aventureros, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez Navarrete anunciaron la creación de la Corriente Democrática y partieron al PRI.
Para la gente de izquierda, Calderón ha sido el peor de los presidentes de este país; para la derecha, el mejor. El ex presidente divide opiniones y a quererlo o no Margarita Zavala cargará con ese estigma. Parece que no tendrá problema para conseguir las 240 mil firmas necesarias, pues el ejercicio de la candidatura independiente demostró que tiene el músculo suficiente. La pregunta es si eso le da para hacer un partido pequeño o si realmente trae canicas para competir en 2024.
En la elección intermedia la oposición, juntos, separados o en acuerdos pragmáticos tiene que concentrarse en ganar distritos para evitar lo que parece una aplanadora de Morena con López Obrador otra vez en la boleta
En la elección intermedia la oposición, juntos, separados o en acuerdos pragmáticos tiene que concentrarse en ganar distritos para evitar lo que parece una aplanadora de Morena con López Obrador otra vez en la boleta, ahora en un referéndum de revocación de mandato. Para el 2024 o los partidos de oposición, nuevos y viejos, van en alianza o Morena se los va a comer de un bocado. Los tres candidatos de la oposición hoy visibles son Margarita Zavala, Javier Corral y Enrique Alfaro. Por supuesto que pueden surgir más o caer algunos de estos en el camino. Incluso la presencia cada vez mayor de José Antonio Meade deja ver que algo trae entre manos. Pero el retador debe ser solo uno, porque si van separados no hay nada que hacer.
(diego.petersen@informador.com.mx)