El nuevo-nuevo PRI
Luego de varias fotografías y alguno que otro video en donde el ex gobernador Aristóteles Sandoval se ha dejado ver al lado de “personalidades” del PRI, hoy harán la presentación formal de la corriente política que busca hacerle frente a los “viejos” del PRI.
En la terraza de eventos ubicada en López Mateos y Mariano Otero, se espera la presencia de unas 300 personalidades del tricolor que quieren mostrar músculo y rechazar la injerencia del CEN del PRI en las designaciones de Jalisco.
Así Sandoval formaliza su campaña política en busca de “renovar” al partido del que ya poco esperan. No estaba muerto, andaba de parranda.
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El consejero jurídico del gobierno estatal, Adrián Talamantes, cumplió con el trámite de acudir a la entrevista con diputados locales, en su camino por una magistratura.
El funcionario estatal no tuvo mayores cuestionamientos y consiguió que el coordinador emecista Salvador Caro acudiera a la reunión.
El sheriff legislativo se había ausentado de las comparecencias, pues ya no es vocal de la Comisión de Seguridad y Justicia.
Talamantes negó que busque el dos por uno con el nombramiento de magistrado y presidente del Supremo Tribunal, incluso dijo que es poco pertinente que un perfil recién nombrado llegue a la presidencia.
Esto allanaría el camino al magistrado Daniel Espinosa Licón, el otro alfil de la refundación.
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Por no leer lo que votan, en menos de un mes los diputados aprobaron y derogaron la llamada Ley Olimpia.
Las reformas para endurecer las sanciones por el acoso digital y la difusión de imágenes privadas se avaló en septiembre y para octubre los legisladores volvieron a cambiar la tipificación del delito y suprimieron elementos pedidos por feministas.
Cuentan que el diputado Gerardo Quirino provocó el galimatías legislativo, pues insistió en que le aprobaran la reforma para crear el delito de aprovechamiento sexual y nadie en la estructura del Congreso reparó en que eso implicaba eliminar parte de lo que tanto habían cacareado con la Ley Olimpia.
Afirman que fue un error sin dolo, es decir, cosas que pasan cuando sólo se legisla para la foto y para promover un hashtag en redes.