Ideas

El involuntario cumplimiento del tuit de Aristóteles

El anuncio que hizo el gobernador Aristóteles Sandoval hace menos de un año, el 29 de junio pasado, en el sentido de que El Zapotillo iría con una cortina de 105 metros, voló en pedazos el martes que Roberto Ramírez, director de la Comisión Nacional del Agua, reconoció en su gira por Guadalajara y por vez primera, que dejarán el embalse a 80 metros debido a los amparos que contra ese proyecto presentaron el Ayuntamiento de Cañadas de Obregón y los habitantes de Temacapulín, para que no fuera inundado su pueblo. 

Así, el Gobierno federal dobló las manos y volvió estéril el desgaste político que le costó al mandatario admitir que tendría que incumplir la promesa que vía Twitter hizo, a inicios de 2013, de no permitir la afectación a esa comunidad.

El gobernador, pues, cumple involuntariamente aquella palabra empeñada pero incumple su promesa de campaña de poner fin a la inercia de más de tres décadas de no traer agua adicional a Guadalajara por la falta de acuerdos y gestión política. Mientras esos consensos no llegan, el déficit de agua para la metrópoli sigue creciendo.

Quedará ahí el millonario estudio que el Gobierno estatal contrató a la agencia especial de proyectos de la ONU

Quedará ahí el millonario estudio que el Gobierno estatal contrató a la agencia especial de proyectos de la Organización de las Naciones Unidas (UNOPS) con el objetivo, no alcanzado, de obtener una opinión externa que destrabara los desacuerdos entre los actores locales y nacionales que estaban a favor del proyecto a 105 metros (Gobierno federal, estatal e iniciativa privada) y los que se oponían (pobladores, un sector de académicos, los gobiernos del partido Movimiento Ciudadano, ambientalistas y agroproductores de Los Altos de Jalisco).

Como para atenuar el reconocimiento de la derrota legal que hasta el momento tienen en los tribunales el Gobierno federal y estatal, el funcionario de la Conagua anunció la inversión de tres mil 700 millones de pesos para concluir el proyecto El Purgatorio. Habrá que tener cuidado con eso porque de nada sirve este embalse si no funciona la presa El Zapotillo.

En Los Altos el reclamo sigue siendo que se cancele el trasvase a la ciudad de León, Guanajuato, con lo que incluso, aseguran, se podría operar una presa ni siquiera a 80 sino a 60 metros que garantizará más agua tanto a agroproductores de Los Altos, que producen la cuarta parte de los alimentos que se consumen en el país, como a los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara.

El futuro del abasto del agua terminará nuevamente en el limbo al final de este sexenio y deberá ser un tema ineludible para los candidatos presidenciales y a gobernador en las próximas elecciones.

jbarrera4r@gmail.com

Síguenos en

Temas

Sigue navegando