El gobierno ignora la inseguridad
Hace cuatro años -11 de julio de 2017- se fundó el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB). La galopante violencia que desde hace años se vive en México provocó la creación de un órgano empresarial, donde se agrupan todas aquellas empresas que han encontrado en el blindaje de autos, fabricación de chalecos antibalas y sistemas de protección especial en inmuebles un negocio muy lucrativo.
En el pasado eran contadas las personas que requieren de una protección especial en sus vehículos. Básicamente solo lo requerían los políticos de muy alto nivel y empresarios de las grandes corporaciones. Hoy es completamente diferente y en esa lista se encuentran dueños de compañías de todos tamaños y sectores, funcionarios, ejecutivos y gente privada que se protegen por la inseguridad que predomina en el país.
Daniel Portugal, asesor del CNB, dijo que este sector es de los más importantes y de los que más han crecido en México en los últimos meses por la inseguridad que se tiene. Y esto coincide con lo señalado la semana pasada por Jose Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien demandó que el gobierno federal se responsabilice y garantice el derecho a la seguridad pública. Agregó que ante la percepción social del fracaso en las políticas de seguridad, se debe de actuar con prontitud, “porque es un pendiente que el Estado Mexicano debe atender”.
La percepción a la que se refiere el empresario de la Coparmex es posiblemente a los datos que el mismo gobierno da a conocer a principios de mes a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Una encuesta realizada en el segundo trimestre de este año -de abril a junio- revela que dos terceras partes de los hombres -66 por ciento- sienten que en México vive un ambiente de inseguridad, mientras que para las mujeres la percepción es más elevada con 10 puntos arriba (77 por ciento).
Cuando se inició el mandato del presidente Lopez -diciembre 2018-, la percepción de inseguridad era del 63 por ciento, según el mismo Inegi, lo que significa que la impresión del ciudadano se ha incrementado.
Algo interesante que refleja la misma encuesta sobre la seguridad, es que los mexicanos creen menos en la fusión de organismos de seguridad, como sucedió con la Guardia Nacional y es en la Marina a la que más confianza se les deposita, mientras que las policías estatales y municipales son en las que más se desconfía.
Cualesquiera que sean las estadísticas de las encuestas, vivimos en un ambiente de alta inseguridad y lo peor desafortunadamente es que, en muchas ocasiones, ya lo vemos como algo normal o cotidiano, mientras que el gobierno ignora la emergencia y no da señales de responder a la seguridad de la ciudadanía, ni de atacar en el tejido social las verdaderas causas de la desigualdad y pobreza que son parte primordial de la generación de violencia.
¿Usted, qué opina?.