El futuro político se apellida Lemus
El viernes de esta semana, 1 de octubre, entran en función los nuevos gobiernos municipales de Jalisco. 124 municipios recuperan “la normalidad” después de un agitado año electoral (el municipio 125, Jilotlán de los Dolores, deberá esperar a una elección extraordinaria), en un difícil 2021 que ha visto la culminación de la pandemia del coronavirus, el aumento de las víctimas de homicidio y una lenta recuperación económica, entre otras realidades.
Se abre un nuevo ciclo en aspectos varios. En el terreno político, se atestigua la consolidación de una nueva etapa en Jalisco: la de Pablo Lemus Navarro. Con su llegada a la Presidencia Municipal de Guadalajara no sólo inicia un recambio en la operación pública de Guadalajara, sino que se expande la influencia de su grupo en los dos principales municipios del Estado, ya que desde la oficina de Palacio Municipal, frente a la Catedral Metropolitana, también estará revisando el devenir de Zapopan.
Esto no implica minimizar la gestión de Juan José Frangie o señalar un sometimiento.
Significa, en otros términos, que el nuevo presidente municipal zapopano arriba al cargo en el conocimiento y el acuerdo de que hay un único proyecto a impulsar: la candidatura de Lemus Navarro a la gubernatura de Jalisco.
Por otra parte, hay un par de anuncios del nuevo alcalde tapatío que prefiguran con solidez su proyecto, y que puntualmente fueron hechos públicos en EL INFORMADOR.
El primero de éstos es la unificación de facto de las policías de Guadalajara y Zapopan. Pablo Lemus fue específico en indicar que no desaparecerán las comisarías, pero sí habrá una estrecha colaboración que, desde ya, significa que la línea central de la estrategia de seguridad será encabezada por el comisario Roberto Alarcón.
En otro aspecto, aunque en principio se presumió un acuerdo político para cobijar a las personas que llegaron a diferentes posiciones de gobierno por acuerdos con el expresidente Ismael del Toro Castro, la realidad es que la administración de Lemus ya está desmantelando la estructura anterior.
El nuevo alcalde tapatío ha ido más lejos: anticipa ahorros en la administración pública con el recorte de personal. Se maneja una cifra sorprendente, pues prescindirán, afirma, de mil 200 trabajadores.
Será un duro recorte.
Mejorar la percepción del desempeño económico del gobierno municipal; enfrentar la incidencia de delitos del fuero común, especialmente de aquellos que afectan el patrimonio de la gente, y aprovechar el Paseo Alcalde como un escenario en el que detonen actividades comerciales y culturales, son las líneas que seguirá el nuevo presidente tapatío.
El hoy gobernador inició su trayecto a Casa Jalisco poniendo orden entre el ambulantaje; Lemus lo comienza recortando trabajadores en el gobierno.
Lo dicho, el futuro político cambia de rostro.
jonasn80@gmail.com / @JonasJAL