El encierro mágico
A los miedosos, los ha hecho más cobardes; a los inseguros, más preocupones; a los tímidos, los ha convertido en penosos; a los enojones, en gritones; a los flojos, en perezosos; a los aislados, en autistas; a los nobles, en cooperadores; a los estudiosos, en ávidos lectores; a los disciplinados, en perseverantes; a los compasivos, en misericordiosos; a los tranquilos, en vivir en paz.
Algo ha tenido de mágico éste confinamiento, que ha estimulado muchas emociones, virtudes y vicios. Porque a los que no tomaban, los ha puesto a beber; a los que dejaron de fumar, a volver con el cigarro. A los inestables los ha tirado al suelo; a los quejumbrosos, en francos inconformes; a los mentirosos, los ha convertido en fantasiosos; a los aburridos en sentir hartazgo.
En las penumbras del aislamiento, ha rebotado el aprecio por la calle, por el paseo e ir a trotar. A donde sea, pero hay que salir. Y si se puede tomar el volante de tu auto y dirígete a donde sea, con tal de recorrer el mundo, más allá de los pasillos de tu casa.
Sin tapabocas ni miedo al contagio. Aquellos tiempos se han quedado atrás y hoy nos adaptamos a ésta nueva realidad
Ahora si añoramos los abrazos, los festejos, las bodas y las graduaciones. El encanto de las reuniones familiares, pletóricas de abrazos, chiqueos y traslado de emociones. Sin tapabocas ni miedo al contagio. Aquellos tiempos se han quedado atrás y hoy nos adaptamos a ésta nueva realidad.
A muchos les ha traído un mal sabor de boca, a otros un despertar de sus habilidades y talentos. A descubrir los valores y la vida espiritual, con un especial apetito por la cultura y las bellas artes.
Ahora sí que la clave es la actitud que tienes frente a los actuales sucesos. Tú sabrás de qué manera te comportas y si vas aprovechar la ocasión para salir mejor librado, o te vas a hundir en tus miserias y cantar con lágrimas de víctima y derrotado por la impotencia. Es tu opción.