El efecto Sandoval
Para la iglesia católica, las críticas que se le vinieron al cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) juzgó que sus declaraciones en el periodo de veda electoral alteraron la equidad de la contienda al fustigar al partido en el poder, va más allá de la elección anulada en Tlaquepaque y lo tomaron como un ajuste de cuentas del Estado mexicano a la oposición y las movilizaciones a las que viene convocando el clero por la despenalización del aborto que decretó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Como se recordará días antes de la pasada elección del 6 de junio, el obispo de Guadalajara emitió a través de su cuenta de Facebook un mensaje donde invitaba a los ciudadanos a participar en el proceso electoral saliendo a votar para que no fueran “los malosos” los que decidieran el voto y llamaba a no apoyar “a quienes están el poder”.
Horas después de que empezó a circular este video del jerarca católico el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) presentó una inconformidad ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) por considerar que el mensaje transgredía los principios laicos constitucionales por que el religioso se involucraba en asuntos político-partidistas.
El INE dio entrada a la queja y las y los consejeros electorales de la Comisión, tras analizar el material denunciado, concluyeron que era procedente un dictado cautelar, ya que el pronunciamiento de Sandoval Íñiguez contravenía el régimen constitucional y legal que establece el principio de laicidad, la separación Iglesia-Estado, así como la prohibición de que los ministros de culto religioso encabecen actos proselitistas a favor o en contra de algún partido político.
Por ello el INE ordenó al cardenal emérito abstenerse de emitir mensajes políticos en ceremonias religiosas de carácter público y a los medios de comunicación no difundir contenidos donde se invite a los ciudadanos a votar o no a favor o en contra de algún candidato o partido. Además exigió a la red social de Facebook retirar en un plazo máximo de tres horas el video del cardenal.
De ese episodio se aprovechó también Morena y el candidato de ese partido a la presidencia de Tlaquepaque, Alberto Maldonado, para impugnar la elección que había perdido por más de dos mil votos ante Citlalli Amaya, candidata del partido Movimiento Ciudadano, y que finalmente fue la causal principal para la anulación de esa elección.
Para la Iglesia Católica el fallo fue más que rigorista y pensado como un ataque en contra de un cardenal al que aseguran no dejarán sólo, por lo que el efecto Sandoval tensó ya la relación del clero con el gobierno de la 4T que pudiera incluso llegar a afectar la comunicación con el Vaticano y el Papa.