El caso de la Línea 12 golpea a Claudia Sheinbaum
¿De qué dimensión será el golpe de imagen recibido por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México ante su decisión de ocultar el dictamen final de la empresa DNV sobre el colapso de la Línea 12 del metro?
No lo sabemos aún, pero creo que puede ser devastador.
En mayo del 2020, cuando de modo casi inmediato a la tragedia, la empresa noruega DNV fue contratada por el gobierno capitalino, éste señaló que se trataba de una empresa cualificada para realizar la investigación.
En la presentación del Primer Informe Preliminar, el pasado 17 de junio, hubo en una versión previa en la que estaban cuatro líneas de investigación que finalmente no aparecieron en el documento que se hizo público.
Estas líneas eran “el pandeamiento lateral-torsional de las vigas de acero, la trituración de la losa de concreto, la influencia de cargas por el sistema de ferrocarril y la falta de mantenimiento de la infraestructura”.
Por lo que ha trascendido del contenido del Informe Final, pareciera que sí fueron consideradas dichas líneas y hubo hallazgos que implican responsabilidades del actual Gobierno de la Ciudad.
El tercer informe que se ha ocultado, se orienta a determinar la causa raíz del desplome.
En lugar de hacer pública la información, y presentar los argumentos para disentir de las conclusiones de los peritos, el Gobierno capitalino tomó la decisión de ocultarla con argumentos frívolos.
La razón real del ocultamiento es más que obvia. Evidentemente en ese informe se establecen responsabilidades a la actual administración que hasta ahora Claudia Sheinbaum no ha querido asumir.
Si ahora resulta que en realidad hubo una responsabilidad compartida en donde el gobierno actual de la Ciudad de México actuó de forma negligente, el costo para la imagen de la Jefa de Gobierno será doble.
Por un lado, estará el derivado de las decisiones equivocadas que se tomaron en los primeros años de su gobierno respecto a esa línea del Metro y, por otro, el derivado del intento de ocultar tales responsabilidades.
No sé si los asesores de Sheinbaum le han dicho que dicho informe habrá de conocerse en algún momento, sea por alguna filtración como las que ya de manera informal se han estado realizando o bien por el hecho de que, por mandamiento judicial, tenga que hacerse público.
Estas circunstancias, además, se dan en el contexto de que pese a las promesas tanto del Gobierno local como incluso del Presidente de la República, un año después, ese sistema de transporte no se ha puesto nuevamente en funcionamiento.
Otro ingrediente es que todo esto sucede cuando la competencia entre los aspirantes a obtener la candidatura presidencial de Morena para el 2024 es cada vez más intensa.
Todo indica que el año pasado, el Presidente de la República tuvo que intervenir para que el litigio entre Ebrard y Sheinbaum no descarrilara a ambos en la carrera presidencial. Ahora veremos qué es lo que hace López Obrador, pues el golpe de este caso a la Jefa de Gobierno podría dejarla con un daño político irreparable.