El atorón
El Congreso de Jalisco vive las últimas semanas de la actual Legislatura y es curioso, pero llevan casi tres años tratando de poner orden en la nómina: ¿Cuántos trabajadores deben tener? ¿Cómo se puede ser trabajador de base y con qué reglas?
La Secretaría General que encabeza Tomás Figueroa pretende dejar reglas mínimas para el Servicio Civil de Carrera y mecanismos que ya no estén sujetos a las relaciones políticas y el reparto de cuotas, para aspirar a un escalafón transparente y que respete la antigüedad, el buen desempeño y, sobre todo, el conocimiento comprobado para subir de puesto (y de salario).
Pero otra pregunta pendiente es si lo logrará, porque nos dicen que hay mucha resistencia de los privilegiados, los sindicatos… y hasta de los diputados.
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Nos cuentan que para el Servicio Civil de Carrera ya se aprobó un reglamento en el Congreso. ¿Y qué pasa con el reglamento de escalafón?
La Secretaría General del Legislativo ya presentó un proyecto y éste no avanza desde que “se atoró” en la Junta de Coordinación Política, que es el órgano en el que tienen voz y voto los coordinadores de cada fracción o partido político.
¿Quién se opone?
¡Aquí empiezan los rumores!
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Un hecho contundente: Jalisco tendrá cuatro senadores en la siguiente Legislatura federal. Por voto directo: Carlos Lomelí, Rocío Corona Nakamura y Francisco Ramírez Acuña. Y por la vía plurinominal: Clemente Castañeda.
Por eso llama la atención que el senador Castañeda, que iniciará un segundo periodo en la Cámara Alta, no diga nada cuando probablemente el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, se quedará sin escaño en el Senado por reglas que obligarían a que su lugar corresponda a una mujer.
¿Su silencio será una respuesta a la falta de defensa de la dirigencia nacional partidista, que no ha apoyado públicamente el triunfo de Pablo Lemus y Verónica Delgadillo?
Todas las interpretaciones son válidas.
Por lo pronto, Castañeda envió un comunicado en el que denunció que Morena quiere robarse la victoria electoral de Lemus y Verónica, pretendiendo anular la elección con argumentos que ya fueron rechazados por el Tribunal Electoral de Jalisco.
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El regidor Roberto Delgadillo, de Morena, protagonizó ayer un bochornoso episodio en el pleno cabildo tapatío al intentar abordar asuntos varios al inicio de la sesión (van al final), mostrando su desconocimiento de las reglas básicas del Ayuntamiento. Su error no pasó desapercibido y generó burlas. Y nos comentan que, cuando le explicaron que no era el momento, se molestó.
El incidente dejó en evidencia su falta de preparación como regidor, pero llama más la atención que, a pesar del chusco momento, insiste en que merece ser alcalde.