El adicto y la libertad

Después de varios artículos dedicados a este tema, hemos decidido comenzar a cerrar el círculo para darle espacio a un nuevo tema.

Hemos recorrido una larga ruta para explorar muchos asuntos ligados a este fenómeno tan complejo.

El objetivo, desde un inicio, fue tratar de entenderlo y buscar una manera más eficaz de afrontarlo. Sin embargo el verdadero asunto es la prevención. Aportar todos los elementos posibles para ayudar a nuestras familias a crear una inmunidad o escudo ante esta peligrosa epidemia.

Desde luego, que es como tratar de encontrar una aguja en un pajar, y descubrir cuáles son las variables más importantes que han surgido en nuestra época, como para que vivamos tan inundados de adicciones.

Nuestra realidad nos ha casi obligado a que hagamos lo mejor que tenemos a la mano para investigar y tratar de entender el funcionamiento de las adicciones y poder encontrar un remedio preventivo, viable y efectivo.

Después de todos estos años de trabajo hemos encontrado muchas variables importantes a considerar y, que con su aplicación oportuna, estamos seguros de que mucho podemos hacer para inmunizar a nuestros hijos de una adicción.

Falta mucha más investigación y corroboración de los datos encontrados y sugeridos. Pero al menos ya tenemos una visión y una propuesta.

Queremos el triunfo de la libertad y seguir nuestra lucha por emanciparnos, de todo tipo de esclavitudes. Y hoy de las peores, es la dependencia sistemática a lo que nos destruye y enferma. En vez de ejercer la libertad en lo que nos conduce a la virtud y a una óptima calidad de vida.

Hasta aquí terminamos esta modesta aportación sobre las adicciones y abrimos un nuevo tema de estudio y reflexión, ahora con el matrimonio y la familia.

Aprovecho para agradecer a los amables lectores su acompañamiento en estos años de explorando y especialmente a los 100 años de este maravilloso medio impreso de comunicación, que ha unido a escritores y lectores en nuestra comunidad.

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