El Consejo Internacional de Archivos
A finales de noviembre, del 27 al 29, tendrá lugar en México la conferencia anual del Consejo Internacional de Archivos. Es la primera vez que se celebra en un país hispanoamericano y reunirá a cerca de 500 especialistas. El Consejo Internacional de Archivos, con sede en París, se fundó en 1948 y ha sido una guía para la integración y organización de archivos en muchos países del mundo.
La directora del Archivo General de la Nación y actual presidenta de la Asociación Latinoamericana de Archivos, Mercedes de Vega, informó que la conferencia, que se reunirá en las instalaciones de la unidad de congresos del Centro Médico, es organizada por la ALA, el Consejo Internacional, la UNESCO y el AGN. “Se discutirá acerca del papel de los archivos en el ejercicio de la agenda pública y el buen gobierno, además de la evolución tecnológica y la preservación digital de documentos”, según informa el comunicado del AGN.
Los temas marcados para la reunión son “archivos, ciudadanía e interculturalismo”, lo que suena muy progre, pero ojalá se hagan oír los investigadores que día con día tienen que bregar en el mundo de los archivos y enfrentarse a la tontería y la arbitrariedad de los encargados de su gestión. Después de un relativo relajamiento durante los sexenios panistas en el manejo del AGN, cuando se podía acceder por internet al catálogo, en esta administración (bajo la dirección de Mercedes de Vega, que es bastante timorata) se volvieron a apretar las tuercas y Gobernación y el Instituto de Transparencia y demás hierbas mantienen una tutela absurda sobre la documentación. Por ejemplo, si se está buscando información de la década de 1930, el personal se pone a tachar cosas como números de teléfono y direcciones... cuestión de “protección de datos personales”, hagan ustedes el favor...
Además, ya que se van a tocar temas de tecnología y avances en la conservación y el manejo de los archivos, ojalá se explique en público y ante los expertos extrajeros el desastre que ha sido en buena parte la digitalización, un “catch 22” para los investigadores: muchas veces no tienen acceso más que a un documento mal escaneado e ininteligible, y cuando piden ver el original les contestan que no se puede, porque ya está disponible en versión digital. Y hágalos entender.
Otro tema urgentísimo en este país es el del rescate y la protección de infinidad de archivos estatales, municipales y parroquiales, sobre todo los que a raíz de los temblores de septiembre de 2017 están en riesgo. Ojalá los funcionarios mexicanos sirvieran para conseguir apoyos de la UNESCO y el propio Consejo Internacional de Archivos para levantar un inventario de daños y plantear medidas de emergencia. También urge que en el actual periodo legislativo quede aprobada la Ley General de Archivos, que parece no interesar a los señores de las cámaras. Y también llevan retraso las obras de la nueva sede del AGN, para las cuales no se han ministrado los montos asignados. Pero eso sí: les encanta organizar reuniones intergalácticas.