El “Chimoltrufio” de Palacio
Recuerda aquella frase -ya histórica- del inquilino de Palacio: “Y que no me vengan a mí de que la ley es la ley”, cuando el 6 de abril de 2022 se refería a la Suprema Corte de la Nación (SCJN) por el debate en torno a la reforma de Ley Eléctrica y les preguntaba desde su púlpito mañanero, “¿qué no saben los ministros? Porque son seres de otro mundo, que esa reforma se aprobó con sobornos y que hay un juicio contra el director de Pemex (Emilio Lozoya), o mejor dicho, que este señor confesó que había entregado dinero a legisladores para que se aprobara esa Reforma Energética. ¿Eso no va a contar a la hora de decidir?, ¿puede más el poder de las empresas? Y que no me vengan a mí de que la ley es la ley, no me vengan con ese cuento, no… ”.
Bueno, pues la frase regresó a la tribuna de la verborrea matutina en boca del mismo protagonista, pero ahora con sentido opuesto. Y todo fue en medio del berrinche que López Obrador hizo al hacer referencia a la convocatoria de la marcha que se planea mañana para manifestarse contra la sobrerrepresentación de Morena en el Poder Legislativo. El presidente habló de Lorenzo Córdova, expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), quien declaró en días pasados que “el autoritarismo lleva prisa, la primera batalla que tenemos es la sobrerrepresentación, la siguiente es defender la democracia constitucional, a la oposición se le convoca, pero no se toma en cuenta esto que no se le mueve ni una coma, habla de una vocación autoritaria”. AMLO dijo que antes Lorenzo Córdova se enfocó en defender la ley, “defendió lo que establece la Constitución y la ley en la elección pasada, y ahora está como ‘La Chimoltrufia’ -personaje de la serie ‘Los Caquitos’-, como digo una cosa, digo la otra. O sea, ya se cambió. El otro señor, Ciro Murayama -exconsejero del INE-, igual. Y dicen, ‘No es lo único que argumentan los de la transformación, lo único que argumentan es que se debe aplicar la Constitución’. ¿Y qué más? ¿Qué no la ley es la ley? Entonces, con un descaro y un cinismo están convocando a una marcha para eso”. López Obrador estaba enojado y no lo disimulaba.
Pero en la rabieta el inquilino de Palacio le volvió cambió el sentido a la interpretación de “la ley, es la ley”. Cuando a los ministros de la Corte les asistía la razón en el asunto de la reforma a la Ley Eléctrica, ignoraba la apreciación certera del precepto, pero ahora con el asunto de sobrerrepresentación cuando se quiere deducir el sentido amplio de la ley, se apega a la licitud. Eso sí es “descaro y cinismo”, además de él sí ganarse el calificativo de “El Chimoltrufio” de Palacio, ya que “como dice una cosa, dice otra”.
¿Usted, qué opina?