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El Cártel de la Política Nueva Generación

Quiero explicarte lo que hicieron los diputados locales del McPRIAN, Morena y el Verde para aumentarse el presupuesto como partidos políticos. Quiero también denunciar el método que utilizan, propio de un sistema de la clase política que opera bajo los códigos del crimen organizado: impune, con una lógica de clan y de una violencia institucional inusitada.

Consulté largamente a tres fuentes, revisé la Constitución local, leí la iniciativa de la legisladora Érika Ramírez del Verde y escuché cuidadosamente la rueda de prensa de los diputados aludidos. Después de todo eso, no podría explicar la maraña jurídica, matemática e interpretativa de fondo para calcular el presupuesto para los partidos políticos en Jalisco.

Ahí está la primera clave del modus operandi de este cártel: la confusión. Esta es la base de sus engaños. Pero si hacemos a un lado el laberinto jurídico con el que nos enredan, y nos enfocamos en los pesos y centavos, hay un hecho irrefutable: el próximo año, los partidos políticos iban a costar 168 millones de pesos (MDP) y ahora nos costarán 394 MDP.

Con esto, el McPRIAn, Morena y el Verde casi triplicarán su presupuesto en 2023. No puede haber un “ahorro” en ese razonamiento matemático, a menos que se utilice la confusión –con dinero hipotético que ni se ha presupuestado ni se ha gastado– para justificar un robo en aras de la equidad, el derecho y la pluralidad democrática.

Aquí aparece la segunda estrategia de esta mafia: el crimen que cometen siempre es “un acto de justicia” por nuestro bien y el de la democracia. Para esto se requiere de una media verdad sostenida en una mentira completa que justifique el desfalco.

Quirino Velázquez de MC, José María Martínez de Morena, Claudia Murguía del PAN, Hugo Contreras del PRI y Érika Ramírez del Verde tienen razón: con la ley “Sin voto no hay dinero”, los partidos locales, Hagamos y Futuro, tienen este año casi el mismo presupuesto que Movimiento Ciudadano, y más que el resto de los partidos a pesar de que fueron los menos votados.

(Ese desequilibrio –en contra del propio nombre de la ley que impulsó el independiente– obedece a una omisión que empantanó la reforma, pues nunca contemplaron el escenario de que hubiera partidos políticos locales como el que crearon los propios wikipolíticos y el Grupo Universidad que, dicho sea de paso, son unas “víctimas” muy millonarias en esta discusión.)

Lo que tampoco no dicen los legisladores, pero sobre todo no abren al debate, es que los partidos grandes reciben financiamiento federal millonario. Este año MC gastará 593 MDP y Morena casi 2 mil MDP, mientras que PRI y PAN tendrán más de mil MDP cada uno. Son ámbitos distintos, sí, pero en lugar de debatirlo, los diputados locales resolvieron acabar con ese “desequilibrio” triplicándose el presupuesto.

Por cierto, a nivel federal, MC pugna por eliminar el presupuesto a los partidos políticos, y Morena y el resto por recortarlo, pero a nivel local se lo aumentaron.

Las serpientes encantadas que surgen de la boca de la clase política para confundir, y el discurso de equidad y justicia que suele acompañarlas, ocultan una verdad cada día más atroz: las instituciones y leyes están creadas solo para que la clase política se reproduzca y reproduzca sus privilegios. Ellos manejan las instituciones, crean las leyes, las interpretan y las aplican. Tan es así que lo que hicieron, usar la vía institucional para robar, no es ilegal.

La otra cara de la violencia impune de una fosa clandestina se encuentra en la violencia de quien usa las instituciones para engañar, saquear y perpetuarse en el poder. Como un Cártel de la Política Nueva Generación.

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