El Acuerdo Escazú, el Gobierno y la Academia: Retos y oportunidades
El Acuerdo de Escazú es un tratado internacional ambiental impulsado por América Latina y el Caribe. Se adoptó el 4 de marzo de 2018 en la ciudad de Escazú, Costa Rica. Los objetivos principales son a) garantizar el derecho de las personas a acceder a la información ambiental, b) participar en la toma de decisiones ambientales y, c) acceder a la justicia en temas relacionados con el medio ambiente.
México fue uno de los países que participó activamente en las negociaciones del tratado, lo firmó en el 2018 y lo ratificó el 5 de noviembre de 2020; con lo cual México se comprometió a cumplir con las disposiciones del tratado. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) es la instancia encargada de impulsar dicho Acuerdo. El pasado 15 de octubre 2024, participé en la reunión convocada por la SRE “La gobernanza en el Acuerdo Escazú: diálogo desde la academia”. En dicha reunión fuimos invitados investigadores y profesores, de diferentes Universidades e Institutos Superiores de las diferentes regiones (desde el Sur hasta el Norte) de México. La reunión contó también con la participación de Organismos Nacionales e Internacionales: la misma SRE, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y otras instancias. Cabe mencionar que la convocatoria fue muy nutrida, ya que la asistencia fue alrededor de 90 personas. Los Organismos Internacionales explicaron las fechas de creación del Acuerdo Escazú y su relación con la COP (Conferencia de las Partes), los pilares del Acuerdo y su implementación a nivel general. Por su parte, la SRE señaló las primeras acciones que han llevado a cabo para implementar dichos objetivos. Por ejemplo, señalaron la colaboración que han tenido con el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y con la SEGOB para poder implementar los objetivos del Acuerdo Escazú, de manera particular el objetivo relacionado con “El acceso a la Información”. Además, mencionaron el trabajo y coordinación con otros Acuerdos Internacionales, en dicha materia, como la Agencia Francesa de Desarrollo, etc. Por parte de la Academia, tuvimos un espacio en la reunión para poder discutir cómo crear una RED de Universidades e Institutos Superiores de Educación, a nivel nacional, que pueda vincularse al Acuerdo Escazú. En la mesa de discusión se comentaron algunas ideas como el rol de las Universidades respecto a la información y capacitación en temas ambientales, crear una RED con principios y valores con un enfoque interdisciplinario, la importancia de compartir el directorio para seguir en comunicación, el tomar ejemplos de otras instancias (en cuanto organización y objetivos) como las Cuencas en Jalisco, compartir la información con nuestras respectivas Universidades, crear procesos ciudadanos, generación de códigos ambientales, etc.
La reunión fue exitosa en términos de convocatoria, de involucrar y acercar a las Universidades e Institutos Superiores de Educación al Acuerdo Escazú. Sin embargo, se vislumbran una serie de retos y oportunidades. El gran reto de la Academia-Universidades e Institutos Superiores de Educación es, sin lugar a dudas, la creación de la RED. La reunión, convocada por parte de la SRE, tiene que ser la primera de muchas. Los académicos tenemos que establecer las bases adecuadas para crear y generar la RED Académica. Dicha instancia (a nivel general) podrá discutir, analizar y generar propuestas (vinculantes) en el marco del Acuerdo Escazú. Será un reto establecer una comunicación efectiva; por lo que, la RED Académica tendrá que desarrollar medios de comunicación vanguardistas, por ejemplo: plataformas digitales y redes sociales. Además, organizar (por lo menos, 1 vez al año) un Congreso Nacional de la Red donde se discutan los temas más importantes en materia ambiental. Al interior, la RED tendrá que organizarse a través de ejes temáticos para aprovechar todo el “expertise” de los miembros, con el fin de emitir recomendaciones concretas y específicas que puedan ser vinculantes, en el contexto del Acuerdo Escazú. Otro reto importante es desarrollar los mecanismos necesarios para la vinculación con los otros sectores de la sociedad, ONG´s, colectivos ambientales, grupos ambientales y grupos vulnerables, en materia de medio ambiente. Además de crear y promover los espacios de participación en el mismo sector académico y con los otros sectores.
Ante un escenario de acceso a la información limitada, de falta de espacios de participación ciudadana y de injusticia ambiental. Anexando, un contexto de bajos presupuestos a las instancias ambientales y de agresiones a personas defensoras del medio ambiente (123 casos en el año 2023), no es ya importante sino necesario la creación de la RED Académica. La Universidad Panamericana ha dado los primeros pasos con la reciente creación del Observatorio del Agua y algunos estudios, con hallazgos científicos, que tienen el objetivo de coadyuvar en un mejor Medio Ambiente y Sustentabilidad.