"Ecos oficiales de las marchas"
Por la razón que usted quiera, pero se llevaron a cabo las marchas anunciadas en apoyo del INE. Según algunos, en apoyo de la democracia; de acuerdo a otros, en contra de lo que haya dicho Andrés Manuel López Obrador, según lo dijo el propio interesado, lo que fue negado por los organizadores de las mismas; otros fueron porque creyeron que era parte de un proyecto opositor unido; algunos más, por acompañar a alguien o simplemente por hacer bola, porque hay muchas personas a las que les gustan las multitudes y habrá otros que fueron por simple curiosidad, para ver qué pasaba.
Pero donde sí hubo diferencias fue en la narrativa de la historia y fue que un alto empleado de Claudita dijo que habían desfilado entre diez y doce mil personas, con lo que al parecer quedó muy bien con su jefa, considerada por muchos como la candidata más sexy a la presidencia y que, según los que dicen saber de esto, es la corcholata favorita del que será la voz del pueblo, bueno, cuando le toque a éste hablar, porque esa es la única voz que importará cuando suceda.
Pues ella dijo que los que marcharon defendiendo al INE, defienden el fraude electoral, con lo que no sé si descalificó otras elecciones o descalificó la que la declaró ganadora del gobierno de la capirucha, pero el hecho es que por lo dicho en sus declaraciones no le pareció que la marcha dominguera tuviera importancia o trascendiera, de tal modo que si ella es la que subirá al máximo sillón de la nación, pues a él le iría muy bien por su forma de contar.
El señor Presidente de la República, quien yo personalmente creo que sí sabe mucho de marchas, opinó que eran como cincuenta o sesenta mil marchantes y que por eso no fueron al Zócalo, cuestión en la que yo no coincido, pues yo creo que el zócalo como sitio de manifestación le interesa a él, pero a los que organizaron la marcha no creo les interesara, les interesaba más Paseo de la Reforma, que es más su rumbo.
Ahora bien, si su apreciación numérica es correcta, pues no debe preocuparle porque en el estado de la antigua capital habrá más de siete millones de votantes y por tanto este número no sería preocupante en ese contexto.
Y más o menos dijo que no estaban los marchantes a favor del INE sino en contra de la transformación, y que extrañan los privilegios, que estaban en favor de la corrupción, y que eran clasistas y racistas.
Afirma el mandatario que para nada quiere acabar con el INE, que lo que quiere es democratizarlo y hacer más baratas las elecciones, lo que hace que en este sentido tenga muchos seguidores.
Además de que entre sus funcionarios más cercanos, que no sé si ha considerado, tiene al licenciado Manuel Barlett Díaz, persona que muchos consideramos sabe mucho de elecciones.