Duele no votar
Cuando tienes tantos foros de abogados tratando de interpretar la pregunta de la consulta y no se ponen de acuerdo algo está mal. Cuando el mismo ministro Zaldívar en una entrevista para el periódico EL PAIS responde que “La pregunta es ambigua y general” y que “conscientemente se hizo de esa manera” algún interés oculto nos deja entrever.
El ejercicio de democracia directa y participativa me parece sumamente importante en países como México donde las víctimas del pasado y del presente merecen rendición de cuentas, reparación de daños y justicia transicional.
Una exigencia y un grito que ya se había hecho notar en las urnas en el 2018. Donde millones de voces exigían abrir carpetas de investigación a los actores políticos del pasado y exigían conformar comisiones de la verdad para esclarecer hechos específicos de los gobiernos anteriores. Ya estaba hecha la consulta y su respuesta había sido clara.
Por eso duele no votar en la Consulta Popular este 1º de agosto. Porque la aplicación de la ley no está sujeta a consulta. Porque estoy convencido en el valor de las democracias participativas cuando se tienen preguntas claras y no se deja a cientos de interpretaciones posibles. Porque no quiero endosar un cheque en blanco a quién sabe quién ni con qué propósito. No lo haré en este ni en otro gobierno.
Porque no se sabe ¿Cuál es el alcance de la pregunta? ¿Quién determinará a qué actores del pasado se investiga primero? ¿Bajo qué términos? o ¿Se hará una nueva consulta para responder estas dudas?
No se necesitan pagar más de 520 millones de pesos para saber que las fiscalías, el poder judicial y las auditorias tienen expresamente el mandato constitucional de denunciar y perseguir los delitos.
Es altamente probable que la consulta no sea vinculatoria, aunque no se sepa a qué se estaría vinculando. No se tendrá la participación necesaria.
Vendrá el día después y el manejo político que se quiera manejar.
¿Se tratará de culpar al INE para fortalecer sus embates y la reforma que está en puerta? ¿Se culpará a los adversarios políticos del régimen para aumentar la polarización que vivimos? ¿Se le dará carpetazo a enjuiciar a los ex presidentes? ¿Se tomará por buena la voz del pueblo aunque la consulta no sea vinculante?
Lo que sí sabemos es que el Presidente tendrá en sus manos una nueva narrativa para distraernos de los malos resultados de su gestión y que las verdaderas víctimas se quedarán con las manos vacías.
Porque se mantienen viva la exigencia de una revisión seria de lo que desencadenó la guerra contra el narcotráfico. Los actos de corrupción durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Las malas decisiones y masacres del pasado. La caída del sistema en el proceso electoral de 1988. La tragedia de la línea 12 del metro. Las muertes por la falta de medicamentos durante este sexenio. El terrible manejo de la pandemia y sus consecuencias. Y tantas más.
Si lo que se quiere es poner a las víctimas en el centro del debate, entonces que la ley no se consulte, que se abran sólidas carpetas de investigación, que la Fiscalía General de la República no le dé la espalda a las víctimas, que el Congreso abra comisiones de la verdad específicas, que se desafore a los políticos bajo investigaciones criminales y que se desmilitarice el país.
Necesitamos ejercicios serios de democracia participativa, sobre todo en un país donde la impunidad nos ahoga y donde el último aliento de las víctimas seguirá exigiendo justicia.
@JoseiRasso