Dodgers y Astros por la gloria; Charros a resucitar
Los Dodgers de Los Ángeles, campeones de la Liga Nacional y mejor equipo en el calendario regular de entre todos los conjuntos beisboleros profesionales que militan en las dos Ligas Mayores que forman la llamada Gran Carpa del Rey de los deportes a nivel mundial, aprovecharon el descanso y su condición de locales para empezar con el pie derecho, ganando a los campeones de la Liga Americana, los Astros de Houston, en el primer encuentro de la centésima tercera edición de la Serie Mundial bajo la conducción del serpentinero Clayton Kershaw, el abridor estelar de los albiazules californianos. El también llamado Clásico de Otoño está en marcha en el formato tradicional reglamentario a coronarse la novena que alcance triunfo en cuatrode los posibles siete encuentros del serial desahogándose los dos primeros juegos en el Dodger Stadium de la ciudad de Los Ángeles, California, la casa del escuadrón mejor posicionado tras los resultados en el calendario regular de la campaña 2017; los dos siguientes en el Minute Maid Park de la ciudad de Houston, Texas, la casa de los Astros, y de ser necesario, otro más en ese mismo último parque y hasta otros dos más nuevamente en el coso monumental de la barranca de Chávez de la megaciudad surcaliforniana.
A pesar de la distinción popular y de la mayoría de analistas a favor de los blanquiazules, en el beisbol no hay absolutamente nada definitivo y pueden perfectamente sorprender los aguerridos texanos, que tienen un gran trabuco que enfrenta con solvencia el desafío y aún está por verse si los Dodgers se llevan la corona para romper el largo ayuno de 29 años sin lograr ganar la Serie Mundial o los houstonians conquistan su primer título, ya que habiéndolo disputado antes no tuvieron la fortuna de saborear la miel del éxito en tanto el señero equipo angelino ha ganado los anillos de campeones mundiales en 1955, 1959, 1963, 1965, 1981 y 1988; reiterando que el más grande ícono mexicano del beisbol profesional, Fernando Valenzuela Anguamea, es trascendental en la historia de Dodgers, jugando con ellos 10 temporadas entre 1980 y 1990. El famoso y venerado lanzador zurdo oriundo del poblado de Etchohuaquila en Navojoa, Sonora, brilló enormemente al ganar a Yankees de Nueva York el tercer juego de la Serie Mundial de 1981 en el Dodger Stadium convertido en manicomio entregándosele al formidable toro sonorense que era aún muy joven.
Es lamentable recordar que habiendo estado enrolados durante 2017 con Dodgers cuatro peloteros mexicanos, ninguno de ellos está vigente en roster activo de la escuadra, pues desde temprano en la campaña se lesionó el destacado serpentinero sonorense Julio César Urías Acosta y estará disponible hasta 2018; el timonel Dave Roberts optó por deshacerse del colmilludo lanzador taponero de raíces jaliscienses y padres mexicanos Sergio Fernando Romo, quien fue transferido al final de la campaña a los Mantarrayas de Tampa Bay y, tras varias lesiones diversas que le interrumpieron la actividad permanente con el equipo durante el calendario regular, el gran bateador e infielder Adrián “El Titán” González Sabín ya no pudo concluir jugando la parte final de la temporada ni ha estado en Playoffs, siendo incierto su futuro no estando ya presente ni en el dugout del equipo, además que el novel jardinero mexicano Alexander Brady Verdugo, que debutó este año como ligamayorista, sólo participó en pocos juegos del torneo, siendo enviado a las sucursales del equipo en las Ligas menores. Recordemos que en el roster de los Astros de Houston no hay ningún pelotero mexicano.
En tanto Dodgers y Astros se disputan la gloria mundial, en nuestra Liga Mexicana del Pacífico (LMP), máximo circuito beisbolero profesional de invierno en el país, los Charros de Jalisco volvieron a casa tras desastrosa gira la semana pasada por Los Mochis y Culiacán en que perdieron cinco de los seis juegos que enfrentaron y aunque sin contundencia volvieron a la senda del triunfo ante Águilas de Mexicali, es importante mantener la exigencia a que resuciten dejando sus altibajos y muestren que pueden preservar el constante perfil ganador y no sólo ser capaces de triunfar eventualmente en casa, siendo notable aún quedan a deber con el tolete varios foráneos deslucidos como Matt Clarck y Chris Colabello, además de los estelares paisanos Agustín Murillo y Amadeo Zazueta, que también han cometido pecados fildeando, mostrando muy poco hasta ahora algunos lanzadores como el consentido relevista mexicano Federico Castellanos y el fallido cerrador colombiano Ernesto Frieri, sin lucir solidez plena aún otros serpentineros improvisados de abridores como Adrián Guzmán y Octavio Acosta, además de Daniel Guerrero, sin menoscabo de esperar que ya funcione mejor la estrategia y la famosa “sabermetria” del mánager Tony Tarasco.
@salvadorcosio1
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