Dino y Sepp, dos maneras de ser portero
El día internacional del portero se celebra en abril, pero el 28 de febrero fue una buena alternativa para festejarlo. Ayer celebraron su cumpleaños dos de los mejores arqueros de la historia, el italiano Dino Zoff y el alemán Sepp Maier.
En torno a la soledad del portero se han bordado metáforas existenciales. El guardameta no se viste como sus compañeros y usa las manos en un juego que se distingue por el uso de los pies. Es un equilibrista; ningún otro jugador vive tanto tiempo sobre esa delgada línea que separa la hazaña del ridículo. Se trata de un papel paradójico y Dino y Maier fueron dos de sus mejores intérpretes.
Ambos comparten más que la fecha de cumpleaños. Tanto el italiano como el alemán fueron jugadores que definieron una época y alzaron campeonatos del mundo con sus respectivas Selecciones.
Los dos legendarios porteros tienen caracteres que parecen contradecir sus orígenes. Zoff, el italiano, es reservado y mesurado en sus declaraciones. Sepp, el alemán, es extrovertido y se resiste a tomarse en serio. Cuando era jugador se arrodillaba debajo de las mesas para atarle las cintas de los zapatos de sus compañeros, y es recordado en Alemania porque durante un partido se le ocurrió perseguir a un pato que había entrado al campo de juego.
Las diferencias de carácter se reflejaban en los estilos de jugar la portería. Maier, acrobático, era llamado el “Gato de Anzing”. La mecánica de Zoff era esencial, lanzándose sólo cuando era necesario.
El italiano nunca ha cedido en su defensa de los cánones de la portería. Le reprocha a su heredero, Gianluigi Buffon, el usar mangas cortas. “Es algo que se ve mejor en la playa que en una cancha de futbol”, dice. Maier, mientras tanto, ayudó a desarrollar los primeros guantes modernos para porteros.
Los dos fueron campeones del mundo, Maier en 1974 y Zoff en 1982. El italiano se coronó a los 40 años, la culminación de una carrera que lo llevó al Udinese, Mantova, Napoli y Juventus. Cuando Maier alzó la Copa del Mundo tenía 30 años. Cinco años más tarde se vería obligado a retirarse luego de lesionarse en un accidente de auto. Jugó toda su carrera en el Bayern Munich.
Ninguno de los dos logró mantenerse alejado del futbol. Zoff se convirtió en director técnico y llegó a dirigir a la Selección italiana, a la cual renunció sin aspavientos después de que Silvio Berlusconi criticara el funcionamiento del equipo llamando “indigno” al ex portero. Maier, por su parte, se retiró como entrenador de porteros del Bayern en el 2008, casi al mismo tiempo que Oliver Kahn, su mejor alumno, colgó los botines.
Dino y Sepp nos mostraron dos maneras de ser portero y, en el fondo, dos maneras de entender el futbol.