Morena: Nacionalismo y llamado a la unidad
A coro, o nado sincronizado como le llamaba burlonamente el presidente López Obrador, salieron el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, para pedir a la oposición cerrar filas en torno a la Presidenta de México y al mismo tiempo se promovió el hashtag #DefendamosAMéxico.
Llama la atención que mientras en la Mañanera del Pueblo la Presidenta Sheinbaum dice que no pasa nada, que la buena relación con Estados Unidos está asegurada, que el Tratado de Libre Comercio no está en riesgo, los líderes morenistas en las Cámaras consideren necesario que la oposición apuntale a una Presidenta que, por lo demás, tiene 72 por ciento de aprobación. Eso nos hace pensar que si alguien no necesita bules para nadar es justamente la Presidenta. O bien, se trata de uno de esos juegos políticos para arrinconar a la oposición y luego tildarlos de antinacionalistas y vendepatrias, o los líderes de diputados y senadores están viendo algo más delicado.
Hasta ahora, el comportamiento del presidente estadounidense está totalmente dentro de lo previsto. Puede caer muy mal (a mí en lo personal me es sumamente desagradable), pero no está ni un centímetro fuera de lo esperado. Sabíamos que venía tensión en la frontera, una mayor presión para el combate al crimen organizado, particularmente en el tráfico de fentanilo, y que el arma a usar, igual que en su periodo presidencial anterior, son los aranceles y la revisión del Tratado de Libre Comercio.
Lo que están viendo los líderes de las Cámaras, y la Presidenta no puede hablar de ello, es una probable crisis económica para el segundo semestre del año. Un cierre de filas en torno a la Presidenta ayudará sin duda a ponerle rostro, nombre y apellido al responsable: Donald Trump. Y sí, no hay duda de que las medidas arbitrarias y autoritarias del presidente estadounidense generarán tensiones que van a profundizar, o incluso adelantar, los problemas económicos del país, pero hay que tener claro que éstos tienen su origen en un presupuesto insostenible elaborado con criterios de política económica inalcanzables o, al menos, difíciles de cumplir.
Más que un cierre de filas en torno a la Presidenta, lo que requiere el país es una política de Estado para enfrentar la crisis humanitaria que generarán las deportaciones, para enfrentar de manera clara al crimen organizado y generar políticas económicas que mitiguen una posible recesión. Morena tiene los votos para hacerlo sin necesidad de acudir a la oposición, pero la Presidenta los necesita para legitimar los cambios que nada gustarán al obradorismo.
Más que enrollarse en la bandera, la Presidenta necesita rodearse de personas que le ayuden a tomar decisiones.
diego.petersen@informador.com.mx