Gabinete anticipado
Claudia Sheinbaum presentará hoy una parte de su gabinete. En principio pensaríamos que tiene poca lógica presentar un gabinete tan anticipado (102 días para la toma de posesión) y además incompleto. Es al menos extraño, salvo por dos cosas que marcarán la nueva administración.
La primera es que lo que busca la presidenta electa es quitarse de encima presiones de ya sabes quién. En la medida que vaya haciendo nombramientos va cerrando la puerta a recomendaciones del presidente y a presiones de grupos internos de Morena y de los otros partidos satélite con los que va a gobernar. Mas de alguno de los dirigentes del Verde y del PT ya se vieron en el gabinete, al igual que algunas de las actuales secretarias y secretarios que buscan repetir.
La segunda, más estratégica, es tener algunos puntales en el equipo que puedan comenzar a tener interlocución con actores importantes ya como parte del nuevo gobierno. Uno de los nombramientos que se espera hoy es el de Juan Ramón de la Fuente en Relaciones Exteriores quien, junto con Rogelio Ramírez de la O, ya ratificado en Hacienda, serán los encargados de mandar mensajes de certidumbre dentro y fuera del país.
Tan significativo será a quién nombre el día de hoy como las carteras que deje pendientes. La presidente electa respetó el pacto interno de Morena propuesto por el presidente López Obrador de pagar reintegros a los precandidatos perdedores. Ricardo Monreal coordinará la bancada de su partido en la Cámara de Diputados y Adán Augusto López la del Senado. En esa lógica, Marcelo Ebrard debería ser el secretario de Gobernación, pues así estaba el acuerdo dictado por el presidente. Evidentemente que para Sheinbaum no es una buena idea tener en Gobernación a alguien que encabeza un grupo político distinto. Bajar a Ebrard de la cartera de Bucareli tiene un costo, hoy quizá tengamos algunos indicios sobre el precio a pagar.
Los nombramientos que permitirán entender el tamaño de la presión del presidente sobre su pupila se centran en cinco carteras, tres secretarías y dos paraestatales: Secretaría de la Defensa, que lo más probable es que no se dé a conocer el día hoy; Secretaría de Seguridad, donde el gran tema a seguir es si aparece ahí Omar García Harfuch; la Secretaría de Energía, que prefigura o no un cambio de política energética y, por supuesto, las direcciones de CFE y Pemex.
Se da como un hecho que David Kershenobich estará al frente de Salud y Rosaura Ruiz Gutiérrez de la Secretaría de Educación Pública, dos perfiles que representan el cambio en el nivel técnico del gabinete, la gran promesa de gobierno de Sheinbaum.
Los gabinetes dicen mucho de un gobierno, y al mismo tiempo son lo que más fácil y rápido puede cambiar, incluso antes de que comience.
diego.petersen@informador.com.mx