Adán vs Monreal: Qué pelean
¿A quién le confiaría usted sus hijos o sus nietos: a Adán Augusto López o a Ricardo Monreal? Supongo que, en la mayoría de los casos, la respuesta será a ninguno. La pregunta es absurda, lo sé, pero es una de las formas que los encuestadores, particularmente en Estados Unidos, encontraron para medir la confianza en los políticos.
Ni uno ni otro, ni Adán Augusto ni Monreal, se caracterizan por ser políticos cercanos a la gente o que inspiren confianza. Todo lo contrario: son conocidos y reconocidos como operadores políticos dispuestos a hacer cualquier cosa -amenazar, chantajear, negociar- para lograr los objetivos políticos que se plantean. Dicho coloquialmente, ambos venderían a su madre, y los dos tienen más bien poca.
El pleito entre ellos no es para ver quién de los dos es más decente en el uso de los recursos públicos. Ambos han tenido desplantes que nada tienen que ver con la famosa austeridad republicana y medianía juarista que proclamaba López Obrador y ahora repite la Presidenta Sheinbaum. Es, simple y llanamente, una batalla por el poder.
Adán es el “hermano” de López Obrador y líder político de los Estados del Sur del país. En las últimas semanas, quien fuera su secretario de seguridad cuando él gobernaba Tabasco, Hernán Ramírez Requema, ha sido señalado por el actual gobernador morenista de ese estado, Javier May, como el líder del grupo de crimen organizado llamado “La Barredora”. Hace unos años, el secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, que encabezaba Monreal, Juan Manuel del Río Virgen, fue detenido por el gobierno de Veracruz, encabezado entonces por el morenista Cuitláhuac García, acusado de homicidio doloso. Monreal sacó el pecho como si de su hijo se tratara. Si las acusaciones fueron inventadas, como lo sostienen ambos, eso nos da una dimensión del tamaño de los golpes que se tiran al interior de Morena. Si son reales, es solo una muestra de a lo que están dispuestos a hacer para ganar poder.
¿Qué pelean estos dos personajes? Ambos quisieran, por supuesto, ser el próximo candidato a la presidencia de la República por Morena. De hecho, los dos jugaron de corcholatas y por eso están donde están. Sin embargo, se ve difícil que logren superar la antipatía básica que ambos tienen. Lo que está de fondo es la elección del Poder Judicial de junio del próximo año, el control político de jueces, magistrados y ministros, y para eso necesitan recursos. Nada nuevo: el pleito es por dinero. Por un lado, la Cámara de Diputados, comandada por Monreal, le recortó recursos al Senado de la República, comandado por Adán Augusto. Como respuesta, este le sacó los trapitos al sol al zacatecano ventilando el manejo de los recursos del Senado en el sexenio pasado.
En medio está la batalla por el control de un fideicomiso del Senado de la República de mil millones de pesos.
¿A quién le dejaría usted sus hijos o nietos, a…? Perdón, olvidé que la pregunta es absurda.