Diecisiete razones por las que Perú merece la Copa América
- Por Ricardo Gareca, el verdugo de los peruanos en 1985 que encontró la manera de resarcir el daño como entrenador 30 años después.
- Por los 43 muertos del Club Alianza Lima en un accidente de avión en 1987.
- Por la Copa Perú, ese torneo donde el balompié comparte escenario con las vacas, los árbitros pitan borrachos, las “mamachas” atienden a sus hijos futbolistas y los perros se cagan en medio de las canchas de tierra. Lo llaman “el futbol macho”, no muy políticamente correcto.
- Por Roberto “El Chorrillano” Palacios, el jugador que en México se quedaba casi siempre por debajo de su potencial, pero con su Selección parecía la reencarnación de Teófilo Cubillas
- Por Sergio Markarián, el técnico uruguayo podrido de que le dijeran “ratón” en tierras incas.
- Por Nolberto Solano, el centrocampista que jugó mucho tiempo a gran nivel en Inglaterra, pero se equivocó de generación peruana.
- Por Juan Reynoso, el último capitán celeste que alzó un título de Liga antes de las maldiciones y las cruzazuleadas.
- Por aquel Cienciano que le ganó a River Plate la Copa Sudamericana de 2003.
- Por Claudio Pizarro, el abuelito de la Bundesliga -sigue jugando a sus 41 años y ya superó los 200 goles en Alemania- al que pocos quieren en su país por no hacer tantos goles con la franja roja.
- Por Reimond Manco, el talento desperdiciado que fingió un secuestro para justificar su ausencia al entrenamiento cuando jugaba en el Atlante.
- Por Guillermo del Solar, quien acumuló hasta una década de carrera en la Liga de España, pero no pudo jugar un Mundial.
- Por Julio César Uribe, mediocampista depurado, empleado predilecto de los Leaño, fichaje frustrado del América, y el entrenador que le gritó “¡cagón de mierda!” a un jugador suyo luego de una derrota, mientras las grabadoras y cámaras no perdían detalles afuera del vestidor.
- Por la revancha que merece Christian Cueva tras el penal que falló en el Mundial de Rusia 2018 contra Dinamarca, un triste recuerdo dentro de la alegría que significó volver a un Mundial luego de 36 años de ausencia.
- Por Paolo Guerrero y su temperamento volcánico que lo llevó a ser suspendido por su entonces club, el Hamburgo alemán, al lanzar una botella a un aficionado. Y también por regresar tras cumplir sanción por dopaje.
- Por aquel gol de Raúl Ruidíaz que salvó al Morelia y desapareció a Jaguares de Chiapas de la faz de la Tierra.
- Por el periodista que hizo un “más que una pregunta tengo un comentario” a Ricardo Gareca en rueda de prensa.
- Por los héroes de hace 44 años, ayudados por una niña que sacó la bola de Perú en vez de Brasil para clasificarlos a la Final luego de una Semifinal igualada, por la victoria ante los brasileños en Belo Horizonte y el gol de Hugo Sotil que le entregó a los incas la única Copa América que hasta el momento presumen.