Diario de un snob
* ¿Es qué el cine es mejor que la vida?
* 56 años sin Marilyn Monroe.
* Billy Wilder, el genial director... ¡realmente único!
* Para dar vida al Paseo Alcalde urge abrir buenas salas.
Y cuánta razón le asistía a EMILIO GARCÍA RIERA cuando señala en su libro intitulado “EL CINE ES MEJOR QUE LA VIDA”, que la política debería ser el arte de hacer la vida como en el cine… es decir, convertir la vida en algo más justo y satisfactorio y desde luego menos aburrido. Seguros estamos que todos tenemos lo que se podría llamar “las películas de nuestra vida”... O las canciones de nuestra vida también... aquellas cintas y piezas musicales que podemos ver decenas de veces o melodías que jamás nos van a llegar a fastidiar. Todo por esa especie de magia que al vivir limitados en el tiempo y el espacio, las películas son una especie de ventanas en las paredes del tiempo y el espacio, permitiendo identificarnos con los personajes, introducirnos en otras mentes y además ver el mundo como lo ve otra persona. Aunque ya hace mucho que el ritual del cine dejo de ser precisamente un “ritual”... Poco de lo actual en una función de cine se asemeja a aquel “ritual” donde se iba -como al teatro- arreglado... se flirteaba con las chicas guapas en los intermedios... se compraban sendas cajitas a rayas rojo y blanco de “palomitas” o chivitas” como también se les llamaba. Imprescindible un vaso de refrescante “Lucky” que no era otra cosa que una coca-cola con hielo frappe y para el final, y ya cuando se reanudaba la función un paquete de pasas con chocolate. Las películas tenían hasta cuatro horarios y en los cines de barrio se exhibían hasta tres películas distintas una misma tarde. Uno de nuestros favoritos de niños lo era desde luego el cine “Reforma” y el “Variedades”, con sus juegos de luz neón que le daban un aspecto cosmopolita a la Avenida Juárez... El cine “Colon” dudo que poca gente sepa hoy en día donde estuvo. Allí nos colamos a ver “Midnigth Cowboy” aparentando más edad de la que teníamos. En el fantástico “Metropolitan” vimos el estreno de “La noche de las narices frías”, entonces el más elegante cine de aquella Guadalajara... Enorme y en un estilo muy contemporáneo... al poco tiempo fue desplazado por el “Cine Diana”, sensacional diseño de JULIO DE LA PEÑA y una pantalla con la más actual de las tecnologías. Allí se comenzó a cobrar $8.00 pesos en vez de los $4.00 que costaban los demás lo que consistía un escándalo. El cine “Rex”, inolvidable también por tantas cintas que vimos allí... desde las hispanas que nos llegaban de la Madre Patria franquista (con actores como Joselito, Marisol o Rocío Durcal) o bien algún western, o alguna reposición de algún cine más céntrico. El “Rex” nos parecía enorme y, creo que lo era... en sus muros se admiraban una especie de estilizadas ninfas ¿con atavíos griegos?... El peculiar “Microcine” ubicado frente a esta casa editorial se adelantó a esta época en que todos los cines son micro y se programaban cintas como “El Gato con Botas” para los niños y los papás de los papás de los niños. El “Reforma” era el de las elegantes matinees dominicales o estrenos de cintas de WALT DISNEY y que por estar cerca del colegio y de nuestra casa asistíamos allí con frecuencia a ver películas como “La espada en la Piedra”... “Mary Poppins”... o bien “Operación Salchicha”... En el inmenso “Variedades” vimos “El Mago de Oz” y la maravillosa cinta del genial ALEXANDER KORDA “El Ladrón de Bagdad” en una reposición y ya de adolescentes la fresísima pero exitosísima cinta “Melody” con música de BEE GEES, la época de los cines fuera del CENTRO aún no había llegado con lo cual nuestra ciudad como cualquier capital del “mundo mundial” poseía un Centro efervescente y vivo las 24 horas del día entre cines, restaurantes abiertos, hasta tardísimo (el “Dennys” no cerraba jamás) neverías sensacionales como “Acrópolis” y “Nápoles”... Desde luego “La copa de leche”... Pasarela de tooodo Guadalajara. Y tantos sitios más cuyo eje circundaba a través de los CINES y aquella enorme gama de programación que se podía elegir... desde VIRUTA Y CAPULINA... a la sofisticada “Bella de Dia” con CATHERINE DENEUVE... Por INCREÍBLE que parezca no quedó un solo cine en todo nuestro CENTRO y para revivir o darle vida al flamante PASEO ALCALDE ya va siendo hora de que se abran varias y buenas salas con buenos filmes... Y sí creo que sin duda... el cine es mucho mejor que la vida... ¡COOORTE!