Ideas

Diario de un espectador

Atmosféricas. Bailando para morirse mejor (de la petite morte). Se incendia la casa de un tal Foit. Entran las muchachas cincuentonas y definitivas y la sangre comienza a arder, los corazones comienzan a decir, ah Sabina: Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un wiki on the rocks. Pero no le hace: es cuestión de poner a la bocina al maestrísimo Bowie: y cantar hasta romperse la garganta you can be a hero just for one day. Y luego inventar un strut apropiado para bailar como dementes take a walk on the wild side del llorado Lou Reed. Y antes, mejor aún: la importantísima y medio oaxaqueña banda Beirut y sus postcards from italy, que arrancan al paso de un burrito alegre subiendo una cuesta de la Toscana. Nada, la vida que siempre regresa, con un mineral extraño, de los variados estratos del infierno, ah Dante. 

            **

La sangre mexicana de los Teba. Una tapatía de excepción, por inteligente, caritativa, simpática y bonita, Elena Verea Corcuera, fue en los treintas a Madrid y escogió a Bunting -el conde de Teba- como marido. Entonces la joven condesa de Teba, según sus propios dichos, descubrió que el Madrid de entonces era un poblachón “parecido a Zapotlán el Grande.” “Entonces, decía, me dediqué, muy divertida, a enseñarles a los madrileños el savoir-vivre y el salero tapatíos”. “La corte española de entonces había perdido toda la brújula: vivían en caserones espantosos y en palacios de opereta con caspa.” Y así, Elena Verea Corcuera Vallarta y Palomar se convirtió, durante seis décadas, en una figura clave de la más alta aristocracia española. Su marido el Conde de Teba estaba muy venido a menos de dinero pero tenía una gracia: era el mejor tirador de caza de Europa. Vivió de cacería en cacería y así encontró su modus vivendi. Inclusive se inventó un saco muy especial de caza que ahora se conoce como “bunting” y se vende como pan caliente en El Corte Inglés o en las mejores tiendas para señores de Madrid o en Amazon. Pero Elena, la tía Nena, fue un figurón tapatío del que ya casi nadie se acuerda. Una vez dijo: ¿Sabes quién es la única mujer a la que Cayetana de Alba (prima hermana de su marido) le tiene miedo? -“No tía, no tengo idea”. “-Pues a mí. Le digo a cada rato que si fuera tapatía, y viviera en Guadalajara, sabría vivir bien y no hacer tanta figureta.” 

El caso es que se murió el tío Bunting y años después la tía Elena (que es tía de medio mundo en Guadalajara y en México). El título de conde de Teba no pudo recaer en mejores manos: en Jaime Patiño Mitjans Fitz James Stuart y Verea y otras cosas y Corcuera y otras más y Palomar. Pero ese condado no es cualquier cosa: es uno de los cinco títulos más importantes de la madre patria. Teba, quien es algo así como el número 17 de ese título, al que además hay que agregarle que el buen Jaime, de unos 55 años, es también Conde del Arco y otros títulos. Teba es muchas veces grande de España. Pero no se la cree y en sus visitas a Guadalajara es lo más sencillo y simpático que se puede ser cuando se tiene tanta sangre tapatía en las venas. Conclusión provisional y especial para hacer renegar a chairos y felizólogos : ocupamos urgentemente una aristocracia en México y en Jalisco. Y no nomás que haya mercaderes y políticos y narcos como ejemplo de vida para las clases subordinadas. Así, como va.

**

Envío :

Stay!/ And help me to end the day/ And if you don't mind/ We'll break a bottle of wine/Stick around/And maybe we'll put one down/'Cause I wanna find/What lies behind those eyes//Midnight blue/Burning gold/A yellow moon/Is growing cold

I rise/Looking through my morning eyes/Surprised/To find you by my side/Rack my brain/And try to remember your name/To find/The words to tell you good-bye

Morning dues/Newborn day/Midnight blue/Turned to gray/Midnight blue/Burning gold/A yellow moon/Is growing cold/

Esto es un prodigio de canción de una de las tres o cuatro bandas de rock más importantes del mundo contemporáneo : Pink Floyd. Va un ensayo de traducción : ¡Quédate ! y ayúdame a terminar el día/ y si no te importa/romperemos una botella de vino/ quédate por aquí/ y a lo mejor nos echamos una/ porque resulta que quiero saber/ que hay detrás de esos ojos verdes/Azul medianoche/ quemándose en oro/ una luna amarilla se está enfriando

Me levanto/viendo a través de mis ojos matinales/sorprendido/ de encontrarte junto a mi/ esculco mi cerebro tratando de acordarme de tu nombre/para hallar el modo de decirte adiós

Obligaciones de la mañana/día recién nacido/ azul medianoche/vuelto gris/ media noche/quemándose en oros/una luna amarilla/ se va enfriando.

jpalomar@informador.com.mx

Síguenos en
Sigue navegando