Desaparecidos: el enemigo adentro
Baruc Sánchez publicó en su cuenta de Twitter este mensaje al mediodía del viernes 8 de agosto: “La persona encargada de ayudarte a encontrar a tu hermana desaparecida fue detenida por delito de desaparición, pinche día”. Unas horas antes había publicado otro tuit: “Yayori Villasana era la fiscal a la que se reportaban los avances del caso de Wendy, ahora entiendo porque no se avanzó teniendo a la principal sospechosa identificada, esto es un asco”.
Baruc Sánchez es hermano de Wendy Sánchez, una tapatía de 33 años que residía en San Francisco, Nayarit y que se encuentra desaparecida desde el 9 de enero de 2021, cuando salió de San Pancho, con destino a Guadalajara a visitar a su familia. Desde entonces no se sabe su paradero. No podemos imaginar las emociones que puede generar en las víctimas de desaparición, como Baruc Sánchez, enterarse que la encargada de buscar a los desaparecidos en Nayarit fue detenida justamente por cometer el delito de desaparición forzada.
En efecto, la Fiscalía General de la República (FGR), con el apoyo de la Sedena y Guardia Nacional, montó un operativo la mañana del jueves 7 de septiembre para detener a Yayori Villasana Monroy, titular de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de Nayarit, junto con otros tres funcionarios: la Ministerio Público, Dora Aimé “N”; Pavel “N”, exdirector de averiguaciones previas; y Villegas “N”, ex comandante. A los detenidos se les imputan la comisión de diversos crímenes, entre ellos el delito de desaparición forzada.
Tanto la fiscal Yayori Villasana como los otros tres funcionarios detenidos el jueves, trabajaban en esa dependencia desde el periodo en que el titular era Édgar Veytia, Fiscal de Nayarit durante el sexenio del priista Roberto Sandoval Castañeda. Tanto a Edgar Veytia como a Roberto Sandoval se les acusó de establecer vínculos con los cárteles de la droga: Sinaloa, los Beltrán Leyva, y Jalisco Nueva Generación.
Edgar Veytia fue detenido en marzo de 2017 mientras pretendía ingresar a Estados Unidos por San Diego. El ex gobernador Roberto Sandoval fue detenido, junto a su hija, el 6 de junio de 2021 en Linares, Nuevo León.
A la ex fiscal de personas desaparecidas Yayori Villasana se le acusa, al menos desde 2020, de cometer el delito de desaparición durante el periodo del fiscal Edgar Veytia. Pero las acusaciones vienen de más lejos. En los últimos años del periodo del gobernador Roberto Sandoval y del fiscal Veytia, el terror, el despojo de propiedades y la desaparición forzada campearon en Nayarit.
Acompañando a colectivos de familiares que buscaban a sus desaparecidos en Nayarit, IDHEAS Litigio Estratégico en Derechos Humanos AC, presentó el informe “Estructura criminal en la Fiscalía General del Estado de Nayarit y crímenes de lesa humanidad”, en el que se recogen 71 casos de desapariciones forzadas y el hallazgo de 140 cadáveres en fosas clandestinas en el estado y la confirmación de al menos 47 desapariciones forzadas cometidas por Policía Estatal y funcionarios de la Fiscalía entre 2011 y 2017.
Edgar Veytia purga una condena de 20 años en Estados Unidos por los delitos de narcotráfico que se le imputaron en el país del norte. Pero no se sabe si en México existe una causa en su contra por los delitos de desaparición forzada.
Lo que sorprende es que los funcionarios detenidos el pasado jueves, entre ellos la fiscal especializada en desaparecidos, hubieran permaneció en el cargo no sólo cuando Veytia fue detenido, sino luego de que el PRI perdió el poder en Nayarit y llegó al cargo el morenista Miguel Ángel Navarro Quintero, desde el 19 de septiembre de 2021.
Todo indica que los colectivos de familiares que buscan a sus desaparecidos en Nayarit buscaban a sus hijos con una fiscalía con el enemigo adentro. El viernes, al conocer el operativo de detención de la ex fiscal de desaparecidos, cuatro colectivos de familiares de Nayarit junto con IDHEAS, publicaron un comunicado donde se dicen esperanzados por el operativo de la FGR pero lamentan que tardara tanto en reconocer que la fiscalía nayarita estaba infiltrada.
El caso de detención de la ex fiscal especializada de Nayarit nos obliga a recordar que lamentablemente no es la única fiscalía estatal infiltrada por el enemigo, nos obliga a recordar que la de Jalisco también está penetrada por el crimen organizado, según reconoció el mismo gobernador Enrique Alfaro Ramírez en junio de 2020. ¿Cuántas fiscalías más están infiltradas, cuantas instituciones estatales son en realidad el enemigo actuando desde dentro? La respuesta no es reconfortante.
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