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Derrochar en seguridad… para sentirnos igual de inseguros

Derrochar, según el diccionario de la lengua española, equivale a malgastar dinero. Y si un Estado como Jalisco ha destinado miles de millones de pesos públicos para atender un problema cuya solución de plano no se percibe, perdónenme todos, pero sí estamos ante un derroche. Uno de proporciones descomunales en este caso.

Porque, de acuerdo con las cifras oficiales, sólo entre 2019 y 2021 el Gobierno de esta Entidad ha destinado 22 mil 660 millones de pesos en dos instituciones: la Fiscalía del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública. Y si sumamos el año en curso, la cifra se dispara a 30 mil 822 millones de pesos.

Es decir que, en los últimos cuatro años, nuestras autoridades han dispuesto de prácticamente lo equivalente al costo de la Línea 3 del Tren Ligero para mejorar nuestra percepción de inseguridad en las dos dependencias que tienen esa tarea como función primaria. Y, de nuevo acudiendo a los indicadores oficiales, no ha servido de nada.

Porque si nos quedamos con el discurso y las cifras oficiales, prácticamente todos los delitos en la tierra del tequila se han reducido a la mitad. Eso implicaría que vivimos en un Estado 50% más seguro que en la administración pasada, y que, por supuesto, cada jalisciense se siente más protegido al salir a la calle… pero no ocurre así.

Esta semana, el Inegi publicó su última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), y la realidad es que esa multimillonaria suma de la que les hablo ha servido de poco.

De nuevo, acudiendo a las cifras oficiales, aunque ahora las del Inegi, más de 30 mil millones de pesos después, ocho de cada 10 habitantes de la segunda Zona Metropolitana más importante del país se sienten inseguros.

En 2019, 82 de cada 100 habitantes de Guadalajara reconocieron que tienen miedo al salir a las calles. En 2021 son 81. Los tlaquepaquenses hoy sienten menos percepción de seguridad en su municipio, y en Tonalá sólo bajó de 82 de 100 a 80.

Los otros municipios metropolitanos en la medición: Zapopan y Tlajomulco, sí han registrado un descenso notable, pero destaca particularmente el caso de Zapopan, donde hace tres años eran 69 de cada 100 habitantes quienes se sentían inseguros, y hoy son 60.

Pero ojo: de ninguna manera se trata de un alivio. Recordemos que no son decenas ni son cientos: son miles de millones de pesos públicos los que se han gastado en esta bella Entidad para convertirla en un paraíso, y la paradoja es que más de la mitad de los habitantes de su principal ciudad sienten esa incomodidad de vacío en el estómago cuando se encuentran en el cajero automático, abordan el camión, van al mercado o hasta en su trabajo, escuela o auto.

Y si casi 31 mil millones de pesos no hacen la diferencia, si pese a los discursos triunfalistas la gente continúa mirando a todos lados mientras camina por las calles, y si ni la escuela, el trabajo o las calles que habitualmente se caminan son un espacio seguro, Jalisco, ciñéndonos a esos indicadores oficiales que nos revelan realidades, sólo ha derrochado en seguridad… para sentirnos igual de inseguros.

GC

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