Del Sunderland hasta la muerte
En Sunderland, la ausencia de una catedral ha sido suplida por el Stadium of Light, estadio donde juega el equipo local, conocido como los “Black Cats” o Gatos Negros. En consonancia con las supersticiones, la historia reciente del club ha traído más derrotas y maldiciones que triunfos, pero sus aficionados mantienen la devoción y el respaldo hasta extremos masoquistas.
El equipo se fundó en 1879, y aunque tienen los mismos títulos de Primera División que Manchester City y Chelsea, su última conquista fue en 1936, hace 83 años. Con la entrada del Siglo XXI, Sunderland ha sumado tres descensos de Premier League con números deprimentes. En 2003 descendieron tras una pésima racha final de 15 derrotas consecutivas y apenas 19 puntos en 38 fechas. Tardaron dos años en regresar a la Premier League, pero volvieron a descender en 2006 tras ganar apenas 15 puntos y perder 29 de sus 38 juegos. Tras un regreso más prolongado, los “gatos negros” descendieron otra vez en 2017.
Y a este año es donde nos lleva “Sunderland ‘Til I Die” (Del Sunderland hasta la muerte), el documental sobre el club que está disponible en Netflix. Aunque en principio sería un producto audiovisual de encargo que destacaría y celebraría al equipo con el propósito de vender al Sunderland a algún multimillonario conmovido, la realidad es que el documental cuenta la crisis de una institución que, en la temporada 2017-2018, se agravó a tal punto que descendieron de Championship a Liga 1 (equivalente a la Tercera División).
Dividido por capítulos, “Sunderland ‘Til I Die” presenta a unos aficionados que soportan las derrotas con gritos e insultos, pero al partido siguiente allí están nuevamente para apoyar. También cuenta con historias rocambolescas, como cuando su director deportivo hablaba de fichar a Zlatan Ibrahimovic a pesar de no haber dinero en las arcas, la salida del mediocentro irlandés Darron Gibson tras chocar varios vehículos estando totalmente alcoholizado, o cuando Jack Rodwell -quien cobraba 70 mil libras semanales por calentar el banquillo- decidió no salir del equipo a mitad del campeonato, con el costo financiero que debió asumir una organización arruinada.
En contraste con “All or Nothing”, el documental de Amazon que narra el campeonato del Manchester City en 2018, “Sunderland ‘Til I Die” se presenta como una sucesión de frustraciones, dificultades financieras e incomodidades que se dejan ver gracias al respaldo de los aficionados y cómo han hecho parte de su cultura y sus vidas su apoyo incondicional al club. Es la crónica de la crisis y el hundimiento de un equipo que refleja las vivencias de muchos otros equipos ingleses, símbolos de sus ciudades, que se han dedicado a sortear crisis y sobrevivir mientras otros clubes crecen gracias a los títulos y sus inversiones multimillonarias.
A pesar de ser una ciudad venida a menos tras la crisis de los astilleros, las minas de carbón y la industria del vidrio en Sunderland, la ciudad se aferra a sus “Black Cats” como símbolo que los represente. Tras la emisión del documental a finales de enero de este año, los aficionados llenaron su estadio de 50 mil espectadores para un partido de Tercera División, récord para esta categoría inferior. Seguirán con su Sunderland hasta la muerte.