Del Peribús y la necesidad de inteligencia
Por supuesto que es una gran noticia la inauguración del Peribús en la gran Guadalajara.
A pesar de que faltan muchos de los trabajos complementarios (como las laterales y ciclovías) siempre será una gran noticia que se inaugure una obra importante en beneficio de la ciudad, máxime cuando era una ilusión de años el tener una sola ruta de transporte público que utilizara para rodar una vía que, aunque trunca en el oriente, prácticamente rodea a la ciudad.
El Peribús, sumado a una lenta pero notoria mejora en la mayoría de las rutas de transporte público de la ciudad que han renovado sus unidades y adoptado esquemas como el de ruta empresa o el prepago abona a la movilización de miles de tapatíos todos los días.
Producto de varios gobiernos y pese la resistencia de viejas mafias e intereses en el transporte mal que bien el transporte público va saliendo adelante.
Recuerdo que cuando llegamos a vivir a Guadalajara no nos explicábamos como una ciudad como ésta, que está entre las tres más importantes del país, contaba con camiones y rutas que parecían más de un país muy pobre y lastimado.
La zona metropolitana cuenta ahora poco a poco con un sistema de transporte público más o menos renovado, ciclovías y vialidades que si bien no son suficientes son las venas por las que corre la sangre del movimiento de la ciudad.
Pero viene la chamba más importante y complicada, y no tiene que ver con grandes inversiones ni infraestructura nueva: se trata de echarle cabeza, inteligencia, y articular todos los sistemas de movilidad en la ciudad para que nadie se sienta menospreciado.
Hoy en día los automovilistas nos sentimos castigados porque para las ciclovías y el Peribús “le sustrajeron” a avenidas importantes un carril estrangulando la circulación y ralentizando el movimiento.
Toca ahora entrarle al tema movilidad de manera integral de manera que peatones, ciclistas, automovilistas y traileros sientan que son igualmente importantes.
Se trata de orquestar todo un sistema de semáforos inteligentes y adecuaciones mínimas de algunas vialidades de tal forma que haya mucho y mejor movilidad para los automovilistas que siguen siendo la forma de transporte más recurrida en la ciudad.
Pero hay que entrarle en serio, y rebasa por mucho las buenas intenciones de un burócrata que desde su escritorio hace y rehace planes.
Es un tema a ver desde las calles mismas.
Se trata de un detallado estudio y análisis de cómo se mueve hoy la ciudad (los ahora famosos algoritmos), prácticamente calle por calle y esquina por esquina, y con esa información desarrollar un sistema digital que permita manejar la ciudad como una gran matriz en la que todos encuentren la mejor forma de moverse.
Jalisco presume de ser la capital de la innovación y la tecnología, aquí tiene una gran oportunidad de honrar esa posición y explotarla.
Claro, y hay que insistir, que esto rebasa las buenas intenciones de los burócratas que hoy por hoy con todo respeto no han encontrado aún el modo para que los semáforos funcionen de manera inteligente en beneficio de la movilidad.
Se requiere de más de mucho más: de una mezcla perfecta de inteligencia humana e inteligencia artificial.
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