Ideas

Decir y hacer

Hay algo inaudito en las cifras de deportación de migrantes durante los mandatos de Obama, Trump y Biden.

¿Cómo explican lo siguiente?

Obama deportó a dos millones 96 mil inmigrantes en su segundo periodo; Trump deportó a menos, sólo dos millones; sin embargo, Biden rompió récord con 4.6 millones de deportados a julio de este año, según cifras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.

Trump, el mandatario que ha hecho de la política antiinmigrante un espectáculo y una plataforma electoral, es un bebé en comparación con Biden, el auténtico “Deporter in Chief”.

Consulté a un especialista y busqué contexto en la web. Pude extraer dos conclusiones preliminares.

La primera, la importancia de contrastar y examinar los hechos frente a la retórica de los políticos.

¿Quién es más nocivo? ¿Un mentiroso estridente que exagera los hechos como Trump o un falso compasivo con un discurso humanitarista que en los hechos es un inclemente deportador como Biden?

¿O un Obama, Premio Nobel de la Paz, pero que abrió y mantuvo frentes bélicos durante toda su gestión?

En el mundo de hoy, la distancia entre el decir y el hacer tiene varios nombres: desinformación, manipulación y hechos alternativos.

El costo de separar la realidad de las palabras nunca fue tan bajo. Hoy somos capaces de debatir si un vaso sobre una mesa es “un vaso sobre una mesa” o una cebra de colores.

Y la segunda conclusión, seguro lo habrán notado, pero la realidad es compleja. Los hechos pueden compartir una base, pero significan también según su contexto e interpretación.

¿Qué quiero decir? No es lo mismo deportar a un inmigrante varón solo que intenta cruzar la frontera que a una familia instalada hace años y generaciones en un condado. O deportar a un inmigrante con récord criminal que a un indocumentado sólo por ser “deportable”.

Sin duda hace falta un análisis cualitativo al respecto que compare las tres administraciones. Trump, por ejemplo, ha enfocado sus políticas contra los dreamers, ha endurecido la protección y asilo, y ha utilizado de jaulas para retener a menores, entre otras.

Trump ha anunciado la “mayor deportación masiva” en la historia de su país a partir del 20 de enero que inicia su nuevo mandato igual que en 2016 anunció que deportaría a tres millones. Según especialistas, el desafío será logístico y operativo si quiere superar las cifras de su antecesor Biden.

Claramente Trump desea convertir su política contra indocumentados en un espectáculo mediático para satisfacer a su base electoral. Eso no significa que cumplirá, pero tampoco lo contrario. ¡Qué complejo!

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